SImone Biles, en Río de Janeiro. EFE
La gimnasta estadounidense Simone Biles, que regresó a la competición con cuatro títulos mundiales, y el corredor keniano Eliud Kipchoge, autor de un estratosférico récord mundial de maratón, han sido considerados los mejores deportistas de 2018 por los redactores especializados de EFE Deportes.
Biles, de 21 años, se había tomado un año de descanso tras ser la reina indiscutible de los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde ganó cuatro medallas de oro. Pero solo nueve meses después de retomar los entrenamientos, y apenas tres después de volver a la competición, la norteamericana se mostró intratable en los campeonatos del mundo disputados en octubre en Doha.
Como en el circo, se le exigió el más difícil todavía cuando dos días antes de su estreno tuvo que pasar por el hospital por culpa de un cálculo renal.
«Este cálculo puede esperar», aseguró la gimnasta en sus redes sociales.
Y tenía razón, porque salió de Doha con una piedra en el riñón pero también con un botín de cuatro oros: en el concurso completo, en la competición por equipos y en las finales de salto y suelo, además de una plata en asimétricas y un bronce en la barra de equilibrios.
Para terminar de redondear su gran año, en diciembre supo que su nombre quedará por siempre en el código de puntuación de la gimnasia. La Federación Internacional incluyó en la relación oficial de ejercicios ‘el salto Biles’, una compleja ejecución que ella fue la primera en realizar.
Su reaparición fulgurante a mitad del ciclo olímpico la sitúa como firme candidata a revalidar en Tokio 2020 el título del concurso completo, un hito que solo han logrado dos gimnastas en toda la historia. Las ilustres antecesoras que esperan su compañía son la rusa Larissa Latynina (1956 y 1960) y la checa Vera Caslavska (1964 y 1968).
Al designarla la mejor del mundo en 2018, la Agencia EFE tuvo también en cuenta que, en su reaparición, su inmensa capacidad competitiva no se vio afectada por las secuelas del escándalo de Larry Nassar, el médico del equipo estadounidense que abusó de cientos de deportistas, entre ellas la propia Biles.
La gimnasta admitió que toma medicamentos para combatir la ansiedad desde que en enero de este año confesó que ella era una de las víctimas de Nassar.
Junto a Biles, la redacción de Deportes de EFE eligió como indiscutible mejor deportista del año al keniano Eliud Kipchoge, que el 16 de septiembre, en medio de una expectación mundial, dejó la plusmarca universal del maratón en 2h1:39.
No fue un récord apurado: la marca quedó un minuto y dieciocho segundos por debajo de la anterior, que atesoraba su compatriota Dennis Kimetto desde hacía cuatro años.
Kipchoge corrió a un ritmo de dos minutos y cincuenta y tres segundos el kilómetro por las calles de Berlín y se acercó de manera intimidatoria a un muro que parecía tan infranqueable como el de la capital alemana: el de las dos horas. Nadie duda ahora de que, como el otro, ese muro terminará cayendo.
El corredor del Valle del Rift, de 34 años, contó con la ayuda de varias ‘liebres’ hasta el kilómetro 25. Pero voló sin ayuda en los últimos 17, cuando sus tiempos ya anunciaban el récord mundial, que batió por el margen más amplio registrado en 51 años.
Como no podía ser menos, en la gala anual de la Federación Internacional, en diciembre, fue coronado como mejor atleta mundial del año.
Kipchoge ya hizo un intento ‘alegal’ de bajar de las dos horas, en un reto publicitario preparado por la firma Nike en 2017 en el autódromo de Monza (2h00:25), y en 2019 se le presentarán nuevas ocasiones de derribar la mítica frontera.
Lo consiga o no, su nombre ya es leyenda. Lo mismo que el de Simone Biles, que dio en este 2018 sobradas pruebas de su poder para vencer todos los obstáculos, los más difíciles, con la fuerza de sus 142 centímetros y sus 47 kilos. EFE
