El consejero de Salud, Fernando Domínguez, acompañado por responsables de diferentes áreas, ha visitado las instalaciones, que cuentan con una superficie total construida de 9.018,30 metros cuadrados, según informa el Gobierno Foral.
Con esta reforma, según indica, el centro pasa de tener una función de carácter meramente residencial a ofrecer una atención de carácter asistencial sanitario, en la que los pacientes son atendidos a través de estancias temporales.
Las nuevas unidades de media y larga estancia, junto con la Unidad de Rehabilitación situada en una zona contigua, configuran el núcleo de la oferta de servicios de hospitalización completa de la gerencia de Salud Mental.
La integración de estos servicios en un mismo entorno facilita las sinergias entre ellos y permite crear un circuito asistencial integrado para la asistencia sanitaria de las personas con enfermedad mental grave.
Estas unidades están integradas, a su vez, en la Red de Salud Mental junto al resto de servicios: unidades de hospitalización psiquiátrica de los hospitales generales, hospitales de día de salud mental y los centros de salud mental, así como servicios específicos comunitarios y recursos sociales y sociosanitarios del “Programa de atención a personas con trastorno mental grave”.
Estos servicios están destinados al tratamiento de los trastornos mentales más graves que requieran hospitalización más prolongada que la que se presta en las unidades de hospitalización psiquiátrica de los hospitales generales.
Se caracterizan por tener una orientación rehabilitadora y no finalista, es decir, que no permanezcan institucionalizados, y su principal objetivo es prestar una asistencia sanitaria multidisciplinar altamente cualificada y de calidad que permita la reintegración de las personas con las enfermedades mentales más graves en la comunidad con la máxima calidad de vida posible.
La Unidad de Media Estancia (UME) entró en funcionamiento en septiembre y tiene capacidad para 28 camas; 18 ubicadas en habitaciones individuales y el resto, en cinco habitaciones dobles.
El equipo que la atiende está formado por tres psiquiatras, una psicóloga clínica, ocho enfermeras especialistas en Salud Mental, una enfermera generalista, 17 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, una terapeuta ocupacional, una trabajadora social y una auxiliar administrativa. Se prevé que esta unidad atienda a una media de 100 pacientes al año.
La Unidad de Larga Estancia (ULE) entró en funcionamiento en junio y tiene capacidad para 28 camas, todas ellas en habitaciones individuales.
El equipo que presta servicio en ella está formado por dos psiquiatras, una psicóloga clínica, una jefa de unidad de Enfermería, cinco enfermeras especialistas en Salud Mental, una enfermera generalista, 10 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, una terapeuta ocupacional, y una trabajadora social.
En este caso, se prevé que esta unidad atienda a una media de 50 pacientes al año, con una duración máxima de la estancia de 1 año.
La nueva Área Ambulatoria da cabida, en la actualidad, a dos programas: el “Programa de Primeros Episodios Psicóticos”, que comenzó su actividad en este nuevo recinto el pasado mes de mayo; y el “Programa de Terapia Grupal”, que lo hizo en agosto.