El Gobierno de Pedro Sánchez sigue empeñado en huir hacia adelante. No le basta con lo que sucede en Cataluña, que es lo más grave, sino también lo tiene muy difícil en Andalucía. Pero él, el Gobierno, sigue en sus trece.
Esta huida hacía adelante le lleva de nuevo a presentar el proyecto de déficit. Un proyecto que pretende saltarse la estabilidad presupuestaria, sin rubor alguno y sin importarle qué dirá en Europa, tras no haber aceptado estos presupuestos.
Se vuelve, por tanto, a las andadas, permitir las Comunidades Autónomas aumentar el gasto y permitirlo, también, a la administración central, con lo que el déficit sigue aumentando sin parar.
Pero a quien le importa. Se ve que a este Gobierno no, empeñado como está en sobrevivir y mantener el poder.
Los ciudadanos, como siempre, sufriendo la ineptitud manifiesta de la clase política.