Cada día 1.490 millones de personas se conectan a Facebook y cada día la red revisa dos millones de piezas de contenido sospechoso. Asediada por los escándalos, la compañía trata de frenar el racismo, el terrorismo y las noticias falsas: ¿Es posible controlar la conversación de millones de personas?
La red social tiene dos maneras de detectar contenido sospechoso: las denuncias de usuarios y un sistema de inteligencia artificial y ‘machine learnign’ que lo identifica de manera automática. “Antes eramos más reactivos, ahora somos más proactivos”, reconoce.
Este último es, por ejemplo, responsable de que el 99 por ciento del contenido terrorista que se intenta distribuir por la red sea detectado antes de publicarse, aunque un humano siempre tiene la última palabra. EFE