No es una novedad que el gobierno nacionalista vasco de Navarra prime al » euskera batua» frente al español o castellano.
No debería resultarle extraño al PSN ( Socialistas de Navarra) estás actitudes, y más en una área como la educativa, donde puede llegar la manipulación a extremos nunca vistos.
Que casi la mitad de las plazas que se ofertan, sean en «batua», es parte de la «hoja de ruta» del nacionalismo.Cuanta más gente esté en estas lides, mejor que mejor.
El sindicato UGT, próximo al socialismo, debería pedir a su partido contundencia, no acercamiento como lleva intentando estas semanas.
Un sillón, un gobierno u otro tipo de prebendas, no deberían ser, por decencia política, moneda de cambio. El nacionalismo se siente fuerte, está envalentonado, solo busca cumplir sus objetivos. Y si para ello puede aprovecharse de quienes gobiernan, adelante.
¡Cuán amigo Sancho puede anhelarse un sillón, un Gobierno!. No importan las cesiones que haya que hacerse. Así va todo.