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UPN ve la actitud de Ayerdi con Davalor «grave y sospechosa»

El parlamentario de UPN Juan Luis Sánchez de Muniáin ha calificado hoy de «grave y sospechosa» la forma de actuar del vicepresidente económico Manu Ayerdi con la empresa Davalor

«Esperamos en la comisión de investigación obtener información, que para eso es la comisión, no para juzgar, y si la documentación y las comparecencias confirman una conducta negligente, culposa o dolosa, habrá que levantar testificar para remitirla al fiscal», ha afirmado en conferencia de prensa.

Y es que mañana se reúne por primera vez la comisión que investigará las actuaciones de Sodena, entre ellas los prestamos concedidos a Davalor con el actual Gobierno.

En este sentido, el regionalista ha señalado que hay «3 días claves» en este asunto, del 14 al 17 de septiembre de 2015 cuando, después de que en mayo el consejo de administración de Sodena desestimara apoyar económicamente a Davalor, Ayedi lo destituye, nombre provisionalmente a tres directoras de su departamento para ese órgano y lo convoca el 17, sesión en la que condene un millón de euros a la empresa.

«No estamos ante un fallido de Sodena», ha dicho, y precisado que «una operación fallida y descartada el consejero Ayerdi la transforma para favorecer a una empresa», un conducta «cuando menos negligente que está en la base de la consecuencias a partir de ahora».

Unas consecuencias que desde lo Administrativo, Mercantil y Civil apuntan a juicio de UPN en la misma dirección, la existencia de perjuicio patrimonial por «eludir un acto válidamente tomado» o «excederse» en sus facultades.

Para Sánchez de Muniáin, de confirmarse, la consecuencia sería la apertura de una responsabilidad patrimonial de 3,3 millones de euros, que es la cuantificación que por préstamos e intereses ha hecho el propio Gobierno para el concurso de acreedores en que ha entrado Davalor.

Un dinero del que según ha apuntado deberían responder «quienes han provocado el daño» y en el caso de Ayerdi «le sería imposible eludir la responsabilidad porque es él el que firma la Orden Foral para precipitar el cese del consejo de administración de Sodena, nombrar a tres personas de manera improvisada y celebrar la reunión en la que se concede el préstamo».

«Toda la conducta para esta decisión es suya», ha subrayado, y aseverado además que se desconoce por qué la tomó pero sí sabe «por qué no y no fue para salvar la viabilidad de Davalor, porque con un millón no era suficiente, ni tampoco había interés público» en esta operación.

Un modelo de negocio que para UPN no era sino «un disparate» cuando, según los datos aportados por Davalor para pedir el apoyo de Sodena, en 2015 iba a vender 540 máquinas para el control de la vista y no vendió ninguna y en 2018 iba a tener unos beneficios acumulados de 10.192 millones de euros y en realidad tiene más de 20 millones de deudas e impagos. EFE

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