Las últimas encuestas para las elecciones andaluzas dejan al Partido Popular en una situación muy comprometida. Si el resultado el día 2 de diciembre se acerca o valida los datos aparecidos, el PP ocuparía un cuarto lugar, muy lejos del primer puesto que, una vez más, obtendría el Partido Socialista.
Pablo Casado, líder del PP, a nivel nacional apelaba ayer al voto útil que, según él, significa votar a su partido, queriendo significar que “los experimentos con gaseosa” o lo que es lo mismo, que votar a partidos como VOX, al que las encuestas auguran algunos parlamentarios, es tirar el voto a la basura.
Cuando en una comunidad autónoma como la andaluza, donde llevan más de 40 años de feudo socialista, en una comunidad autónoma donde cada día hay un mayor número de inmigrantes ilegales, donde el paro “campa por sus respetos” o donde los servicios básicos tienen graves carencias, sobre todo, si se comparan con los de otros lugares de España, no puede extrañar que las personas confíen en opciones nuevas, puesto que las viejas ya no resuelven sus problemas y no puede extrañar, que estas opciones nuevas, vayan a obtener buenos resultados.
El PP puede sufrir una catarsis en Andalucía y puede suponer un duro golpe para el señor Casado, que ha puesto en clave nacional, los resultados de estas elecciones.
Solo queda esperar y ver cuales son los resultados. Los resultados pueden cambiar la política no sólo de Andalucía, sino del resto de España.
