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Conductores de villavesas protestan por agresiones y piden medidas de seguridad en Pamplona

Un grupo de conductores de autobuses del transporte público de la comarca de Pamplona se han concentrado hoy para protestar por la última agresión sufrida por un compañero el pasado día 2 y han solicitado más medidas de seguridad, como la instalación de mamparas en más vehículos de la flota

Los conductores se han concentrado en la plaza de Baluarte, frente a la sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, portando una pancarta con el lema «No más agresiones villavesas. Erasorik ez».

Carlos Villain, miembro del comité de empresa de TCC por el sindicato ELA, ha explicado que la agresión del día 2 tuvo lugar en el servicio nocturno cuando un hombre dijo al conductor que no se detuviera en ninguna parada del recorrido hasta llegar al centro o le iba «a rajar».

El hombre terminó agrediendo al conductor y a los policías que acudieron a socorrerle.

Sin embargo, ha denunciado Villain, la empresa TCC, «lejos de atender al conductor, lo dejó en la calle» y le instó a que «fuera a urgencias por sus medios», lo que el agredido hizo en el mismo autobús.

«La empresa debería haber hecho algo, debería haber actuado de otra manera», ha afirmado Villain, quien ha asegurado que «la indefensión del trabajador es total».

Con una mampara, ha añadido, «no digo que sea mucho más agradable una situación de estas, pero por lo menos ves que no te puede agredir directamente la persona», ha apuntado.

Villain ha lamentado que «aquí nadie dice nada, al compañero no le ha llamado la empresa para interesarse por su salud, lejos de eso intentaron que la baja, en vez de laboral, pasara a contingencia común».

El sindicalista de ELA ha indicado que las agresiones pueden pasar «en cualquier momento» del día, pero más en el servicio nocturno, porque «la gente está más perjudicada» y tiene «otras problemáticas».

Además, ha resaltado, está el problema de «la agresión leve, el insulto diario», algo que «está a la orden del día» y que también es grave porque «no puedes parar el servicio», pero «el revolcón te lo llevas, y es un día y otro día, y no hay repercusión de ninguna clase».

Villain ha censurado la «desatención» del compañero agredido el día 2, porque «esa persona, con lo afectada que estaba, no tenía que haber ido a urgencias con un autobús, porque podía haber ocurrido cualquier otra cosa en el camino».

Ese conductor, ha destacado, tras ser atendido, «tuvo que volver a cocheras y había autobuses con mampara preparados para el domingo a la mañana».

En ese sentido, ha comentado que, de los aproximadamente 110 autobuses de la flota, hay unos veinte o treinta que cuentan con mampara, que serían suficientes para cubrir el servicio de quince vehículos que son necesarios en horario nocturno.

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