Representantes del Teatro Gaztambide de Tudela y del Auditorio de Barañain han defendido hoy en la Comisión de Cultura, Deporte y Juventud el carácter de «espacio singular» de ambos recintos, que supera el ámbito local de estas poblaciones, y han reclamado una subvención nominativa
Estos espacios, han explicado, están «infrautilizados» y su presupuesto actual les impide el desarrollo de otras actividades como laboratorios y talleres creativos, por lo que han solicitado una subvención nominativa para no tener tensiones de tesorería y, de cara al futuro, han planteado una financiación plurianual.
El Teatro Gaztambide, inaugurado en 1943, fue comprado por el Ayuntamiento tudelano en 1995. De 2001 a 2011 se realizaron obras de reforma que obtuvieron 9,4 millones de euros en ayudas de diferentes administraciones, ha expuesto el presidente de la EPEL Castel Ruiz, Javier Gómez Vidal.
En 2011, el teatro recibió una subvención nominativa de 250.000 euros y después ha ido recibiendo ayudas anuales en concurrencia competitiva (157.000 euros este año).
Se trata, ha indicado Gómez Vidal, de un espacio que acoge espectáculos de ámbito internacional, nacional, regional y local. Por tanto, ha añadido, es un «espacio singular», que supera el ámbito local.
El Auditorio de Barañain, abierto en 2003, fue una apuesta del Ayuntamiento de la localidad y del Gobierno de Navarra, que financió el 85 % de su construcción, ha indicado el presidente del Patronato de este recinto, Txuma Huarte.
Éste es el segundo espacio escénico más grande de Navarra, cuyo convenio con el Gobierno de Navarra, a causa de la crisis, se redujo hasta en un 89 % y que desde 2017 ha vuelto a la concurrencia competitiva.
Huarte ha señalado que, cada año, desarrollan una programación artística profesional desde el mes de noviembre, aunque la financiación no llega hasta mayo o junio, lo que «genera un montón de tensión en tesorería» y que haya que hacer «auténticos malabares financieros».
De hecho, ha apuntado, se paga a los artistas hasta con cinco meses de retraso.
Ha reclamado por ello «un flujo más activo de trabajo con el Gobierno de Navarra» por parte de ambos recintos, el de Tudela y el de Barañain, para ser algo más que «espacios de exhibición». EFE