- Por José V. Ciordia, historiador
Tal día como hoy, un 17 de noviembre de 1869, se inauguraba uno de los grandes hitos constructivos de su época, el llamado Canal de Suez, que permitiría unir el mar mediterráneo, a través del mar rojo, con el océano indico.
8000 kilómetros separaban ambas masas de agua. Tras su construcción, solo 162 kilómetros, que es lo que mide el Canal, las separarían.
17.000.000 millones de libras, más del doble de lo presupuestado y 1.500.000 millón y medio de personas trabajando en su construcción -de estás, más de 100.000 morirían en el intento-.
28 metros de ancho en su fondo y 56 en su superficie conformarían una obra de proporciones insuperables en su época. A su inauguración acudirían las grandes personalidades de la época: el emperador Francisco José de Austria, el sultán de Turquía, el Sah de Persia entre otras.
Aida, una de las grandes óperas de Verdi, se compondría para la ocasión. La ahora estatua de la Libertad de Nueva York fue, en un primer momento, construida para situarla en uno de los extremos del Canal, cual antiguo faro de Alejandría.
El primer barco en atravesarlo sería el entonces barco de la española Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. Su nombre era el Aigle. Su singladura a través del canal duraría 4 días, aunque sus ilustres pasajeros, no debieron tener momento de aburrirse. Eran continuas las fiestas y los bailes.