El Gobierno evitó este miércoles una vez más comprometerse a no conceder indultos a los dirigentes independentistas catalanes si son condenados por el Tribunal Supremo ya sea por rebelión como pide la Fiscalía o por sedición como plantea la Abogacía del Estado.
Esta mañana en el Congreso de los Diputados, el partido dirigido por Albert Rivera ha llevado a la cámara el debate sobre los indultos por medio de una interpelación al Gobierno, con el fin de forzar la votación con la consiguiente moción de la próxima semana en el Congreso.
En esta ocasión fue la ministra de Justicia, Dolores Delgado, la que echó mano del articulado de la ley de indultos de 1870, todavía en vigor, para esquivar la cuestión y evitar aclarar si, en caso de producirse una sentencia firme condenatoria para los líderes soberanistas, el Ejecutivo socialista usaría esta baza. «Contestar este asunto es un ejercicio muy difícil –remarcó– porque se dan por sentadas muchas cosas que no se han producido». NAVARRA INFORMACIÓN/EFE