Vehículo de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra. EFE/Archivo
La asociación Pro Guardia Civil (APROGC) en Navarra ha mostrado hoy su «inquietud e incertidumbre» por el anuncio de la transferencia de tráfico y seguridad vial a la Comunidad a través de la Policía foral y ha reclamado ser «partícipes» del proceso
Así lo han indicado en una conferencia de prensa los representantes de esta entidad en la Comunidad Foral y en Cantabria, Manuel Jesús Gil y Rubén Bayón, respectivamente, tras mantener esta mañana una reunión con el delegado del Gobierno central en Navarra, José Luis Arasti.
Tras el encuentro, este les ha manifestado, según ambos han relatado, que la Junta de Transferencias de las competencias no se reunirá hasta principios de 2019 y que el propósito del Ministerio de Interior es que «ningún guardia civil salga de Navarra».
La «inquietud» de esta asociación, como han explicado, viene motivada por la reunión entre el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y la jefa del Ejecutivo foral, Uxue Barkos, hace escasos días en la que se acordó acometer la transferencia de tráfico y seguridad vial a Navarra a través de la Policía Foral.
Para Gil, «esto supone un importante hito en la hoja de ruta diseñada por el actual Gobierno de Navarra y por los partidos que lo sustentan, y cuyo último fin, creemos, es expulsar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en particularidad a la Guardia Civil de la Comunidad foral».
Desde la asociación han mantenido que «expulsar» al citado cuerpo de Navarra supondría «un grave perjuicio» para los ciudadanos navarros y «su seguridad».
Así, ha apuntado que la Guardia Civil cuenta con cerca de 1.500 efectivos desplegados en Navarra, de los que entre 220 y 230 están especializados en tráfico.
Asimismo, ha avanzado que desde APROGC se «oponen frontalmente» a cualquier «pasarela» que suponga la absorción de guardias civiles por parte de la Policía Foral.
Cuestionado por si el grupo de guardias civiles afectados podría ser reubicado en otros ámbitos de actuación, Gil ha indicado que estos están formados en tráfico y que, aunque podrían pedir vacantes dentro de la Comunidad foral, se perdería «un amplia experiencia».
Y han advertido de que en otras comunidades, al producirse la transferencia de competencia y no quedar vacantes, «la única forma» que otros guardias civiles tuvieron de mantener su especialidad fue cambiarse de cuerpo «si pudieron» y, si no, «se tuvieron que marchar».
Gil ha mostrado su «sorpresa e indignación» porque el Gobierno de España «se avenga» a negociar nuevos traspasos competenciales en el ámbito de seguridad, cuando a día de hoy «siguen sin cumplirse los acuerdos alcanzados y firmados en la Junta de Seguridad de Navarra de octubre de 2011».
Igualmente ha denunciado que «los diferentes gobiernos forales se han negado rotundamente a cumplir lo acordado» en esa junta y, ha advertido, ha sido «haciendo un evidente uso político y partidista del 112».
Ha incidido en que la sentencia del pasado marzo del Tribunal Supremo, aducida por el Gobierno foral para reclamar las citadas competencias con carácter exclusivo, ha dicho, «en absoluto reconoce o establece que la vigilancia de las carreteras de Navarra deba ser una competencia exclusiva de la Policía Foral, sino compartida con la Guardia Civil».
En Navarra está entidad aglutina «todos los cuerpos y escalas» y tiene presencia en el Consejo de la Guardia Civil. EFE
Noticia relacionada Transferencias tráfico: La Asociación Pro Guardia Civil pide “reunión urgente” con el Delegado del Gobierno en Navarra
