El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) es ya matemáticamente campeón del mundo por quinta vez de MotoGP y lo que resta de temporada será para él una «paseo triunfal», mientras que en el caso del italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18) le tocará sufrir para intentar defender un subcampeonato que peligra por la proximidad de su compatriota Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1).
Márquez puede afrontar lo que resta de la temporada, todavía tres grandes premios, Australia, Malasia y Comunidad Valenciana, como un reto para saber cuántas victorias más podrá acumular en su cuenta personal hasta el final del año, aunque con la ventaja de saberse ya campeón y, por ello, de haberse quitado la presión que esa situación representa para los pilotos.