Que los Presupuestos Generales que quiere aprobar el gobierno del socialista Sánchez son perjudiciales para España, lo tiene claro todo el mundo, incluso, según sus ordeórd, la Unión Europea.
La presentación de dichos presupuestos ha generado más dudas que certezas. Un dato que ha hecho saltar las alarmas ha sido el del déficit. Un déficit, prometido por el Gobierno de España, que iba a seguir la línea marcada por la Unión y que, sin embargo, no convence a sus miembros. El aumento del gasto es significativo y no así el de los ingresos.
La advertencia lanzada por los organismos comunitarios ha provocado la creación de tres nuevos impuestos que prometen aguar la fiesta a los ciudadanos de este país.
Impuestos creados, como “a salto de mata”, con una intención clara, equilibrar el aumento del gasto con mayores ingresos, para conseguir la aprobación de la Unión Europea.
Con la que esta cayendo en este país, la aplicación de unos presupuestos sin contención del gasto no es una buena noticia. «Pan para hoy y hambre para mañana». Siempre es así, la izquierda derrocha y la derecha ahorra. No hay término medio, ese es el problema.