El Rey Felipe VI en su intervención en los Premios Princesa de Asturias. CASA REAL
Felipe VI ha asegurado hoy que los españoles pueden sentirse «profundamente orgullosos» de la Constitución de 1978 al representar «democracia y libertad» y la vía por la que se «recuperó para el pueblo español la soberanía nacional»
El Gobierno, recibido entre pitos y gritos de «dimisión» a su llegada los Premios Princesa de Asturias
En puertas del 40 aniversario de la Carta Magna, el Rey ha hecho una firme defensa de lo que supuso el pacto de 1978 en su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias celebrada en el Teatro Campoamor.
Don Felipe no ha hecho ninguna mención expresa a Cataluña, ni al desafío independentista, y ha centrado su discurso en defender el texto que asentó el sistema democrático en España, al margen de ensalzar los méritos de los galardonados.
«Una Constitución fruto de la concordia entre españoles, unidos por un profundo deseo de reconciliación y de paz, unidos por la firme voluntad de vivir en democracia», ha proclamado.
También ha subrayado que la Carta Magna «recuperó para el pueblo español la soberanía nacional y que devolvió a los españoles su libertad y su condición de ciudadanos», al tiempo que reconoció «la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios».
El Gobierno, recibido entre pitos y gritos de «dimisión»a su llegada los Premios
Después de la reprobación del Parlamento de Cataluña a su figura, Felipe VI ha estado arropado por las principales instituciones del Estado, con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y cuatro ministros, de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha encabezado la representación del Gobierno, junto a los ministros de Asuntos Exteriores,Josep Borrell; Sanidad, María Luisa Carcedo; Ciencia y Universidades, Pedro Duque, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Todos ellos han entrado en el Teatro Campoamor entre múltiples asistentes, pero esto no ha evitado los abucheos. El equipo de Gobierno socialista ha recibido sendos gritos de dimisión a su paso por Oviedo.
El Rey ha recordado que el 6 de diciembre, una «fecha verdaderamente inolvidable en nuestra historia», por ser el día en el que el pueblo español ratificó en referéndum la Constitución, se cumple su 40 aniversario y se ha mostrado convencido de que lo celebraremos «como corresponde y en justicia se merece».
La Constitución «dignifica y engrandece» la Historia de España
«Como un gran ejemplo del que los españoles podemos sentirnos profundamente orgullosos. Como una lección de convivencia que dignifica la política y engrandece nuestra Historia. Como la mejor muestra de la generosidad, la madurez y la responsabilidad de todo un pueblo que ganó la democracia y la libertad», ha remarcado.
Porque, ha proseguido el jefe del Estado, «democracia y libertad es lo que representa y significa para España, para el pueblo español», la Constitución.
El discurso del Rey, el de más calado de los que pronuncia junto con el de Nochebuena, ha tenido un tono distinto al de hace un año en Oviedo, que coincidió con un momento de especial tensión política tras el referéndum ilegal en Cataluña y pocos días antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.
En la intervención de hace un año en el Teatro Campoamor, Felipe VI habló del «inadmisible intento de secesión» en Cataluña y garantizó que el proceso separatista se resolvería «por medio de sus legítimas instituciones democráticas» convencido de que Cataluña seguiría siendo «parte esencial de España».
Ausencia de la heredera al trono
La ceremonia de los Premios Princesa de Asturias sigue sin contar con la presencia de la heredera al trono, si bien el jefe del Estado ha mencionado a su hija mayor, Leonor, tras su primera visita oficial a Asturias el pasado 8 de septiembre junto a su hermana, la infanta Sofía.
«Alegría y gratitud es lo que también la Reina y yo guardamos por lo que vivimos el 8 de septiembre en Covadonga, ante un pueblo unido por sus sentimientos y por tantos siglos de historia, por la historia de todos, raíz de España», ha declarado.
Según el jefe del Estado, sus hijas «tendrán para siempre ese día grabado en su corazón» por su emotiva visita a la Santina, por «la acogida tan cariñosa» de los asturianos y por «la grandeza de la naturaleza hermosa y sobrecogedora» de los Picos de Europa.
Ha sido la quinta ocasión desde que comenzó su reinado en la que Felipe VI preside la gala de los premios que, con el relevo en la Corona, pasaron a llevar el nombre de doña Leonor, si bien es una incógnita cuándo hará su estreno en la ceremonia del Teatro Campoamor.
En su elogio a lo que representa Asturias, el Rey también ha animado a los galardonados, entre ellos, el director de cine estadounidense, Martin Scorsese, a recordar siempre a Asturias como «tierra de acogida y de cultura, de gentes cordiales, como un tiempo de alegría y gratitud».
De los premiados, don Felipe ha destacado que a pesar de proceder de países distintos, comparten «una misma patria, la patria del conocimiento, de la cultura, de la ciencia y de la solidaridad».
«Una patria de fronteras trazadas por la sabiduría, la entrega a unos ideales, el esfuerzo y la inteligencia», ha rematado.
Junto a Scorsese, han sido distinguidos la escritora francesa Fred Vargas -que no ha estado en la ceremonia por motivos de salud-; el filósofo estadounidense Michael J. Sandel (Ciencias Sociales); la periodista de investigación Alma Guillermoprieto (Comunicación y Humanidades) y la oceanógrafa Sylvia A. Earle (Concordia).
Completan el palmarés la ONG Amref Health África (Cooperación Internacional), los montañeros Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki (Deportes) y el paleontólogo sueco Svante Pääbo (Investigación Científica y Técnica).
De todos ellos, Felipe VI ha asegurado que simbolizan «el valor del conocimiento, el altruismo, la superación personal, la voluntad y la determinación de alcanzar una existencia mejor». NAVARRA INFORMACIÓN / EFE
Los nacionalistas juegan a generar confusión entre la población de los territorios en los que centran su acción política, donde tratan la diversidad, que es algo positivo y enriquecedor, como un hecho diferencial separador. Cataluña es lo que es por varias circunstancias, pero también porque el Estado ha invertido allí más que en otras partes de España. Lo que sucede es que los nacionalistas propugnan que esa situación sea permanente, dejando prácticamente abandonado el resto del territorio, algo que no tiene sentido y es injusto. Ha sido un gran error el equiparar a las 17 Comunidades Autónomas, cuando no todos requerían de esa parafernalia. Y al hacerse así los nacionalistas han querido seguir diferencindose cada vez más. En lugar de tener un Estado fuerte, lo hemos ido debilitando para construir 17 estaditos y así nos va.