La, de momento, ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha mentido al hablar de su relación con uno de los representantes de la llamada “cloaca policial” existente en este país, el comisario Villarejo.
“Lola”, así llamada en clave por los comisarios que también estaban en ese mundo, conocía perfectamente al comisario Villarejo (“Balta”). Más de una conversación mantenida entre ambos, seguramente, será secreto de Estado, pero, una vez publicada y conocida, eso no quita para que un ministro haya mentido sin rubor alguno sobre su relación personal o “profesional” con dicho comisario.
Pedro Sánchez no debería dudar ni un minuto y debería pedir, una vez más, a otro ministro de su Gabinete, que presente su dimisión.
Este Gobierno, que nació de una moción de censura al anterior Presidente, Mariano Rajoy, con el fin de convocar elecciones, todavía adeuda este compromiso.