Las tensiones comerciales entre EE.UU. y China se agitan aún más después de que hoy entrara en vigor otra ronda de aranceles a las importaciones chinas, esta vez por valor de 200.000 millones de dólares, y a la que Pekín va a responder con gravámenes por 60.000 millones.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró este domingo que la Administración del presidente, Donald Trump, no tiene intención de frenar sus agresivas políticas comerciales hacia China, y afirmó que su Gobierno «va a ganar» la guerra comercial entre ambas naciones.
En represalia a los aranceles, China también anunció hace seis días nuevos gravámenes de entre el 5 y el 10 % a partir de hoy a las exportaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares, a fin de «defender los derechos legítimos y los intereses de la economía china». EFE