¿Cuántos murales, cuántos homenajes hacia terroristas tienen que soportar los habitantes de aquellas localidades que están gobernados por nacionalistas vascos?
Esta pregunta, deben estar haciéndosela muchos de los vecinos de una localidad navarra, Alsasua, que ven un día sí, y otro también, como sus calles son lugares de apoyo al terrorismo etarra.
El último ejemplo, un mural pintado en una de las paredes de su núcleo urbano. Mural vergonzoso y que muestra su apoyo al terrorismo.
La Delegación de Gobierno en Navarra, viéndolas venir, sin hacer nada, poniéndose de perfil y confirmando que, no hay más ciego que el que no quiere ver.
Un día más la situación se repite sin que nadie haga nada por remediarlo.
¿Hasta cuándo?