La nueva selección española dirigida por Luis Enrique Martínez, arranca en un duelo de enjundia en el mítico Wembley, ante Inglaterra, en el inicio de una nueva era sin Andrés Iniesta y un puñado de futbolistas que han hecho historia, con nuevas caras y un estilo por bandera que debe ser retocado.
El Mundial de Rusia fue una nueva decepción que impulsó la revisión del estilo del éxito. España conquistó el mundo y Europa dos ocasiones consecutivas, con un grupo de jugadores irrepetibles que dejaron un sello que no debe perderse, pero sí modificarse. Para ello llega Luis Enrique, un técnico ganador y de mano dura, que tiene clara la identidad que debe tener la Rojigualda.