Cuando Rajoy era presidente se decía que seguía la “hoja de ruta” que había creado Zapatero. Hoy que gobierna Sánchez y, sobre todo, desde que ayer anunciaba su intención de promover un referéndum en Cataluña, puede decirse que sigue la “hoja de ruta” creada por el independentismo.
Una “hoja de ruta” que le mantiene en el poder, que le mantiene como presidente de un Gobierno empeñado en dividir a los españoles.
Homenajes a terroristas, acercamiento de presos, lazos amarillos, símbolo de los violentos, “purgas” en los medios de comunicación, salvajes subidas de impuestos, desenterrar odios pasados, persecución religiosa, son acciones que muestran claramente el desarrollo de un plan, de un objetivo.
No se sabe a ciencia cierta cual puede ser, lo que parece claro es que se quiere destruir la sociedad del momento y transformarla en otra.
Los ciudadanos pueden impedirlo y comienzan a hacerlo. Puede que aún no sea tarde.