El presidente argentino, Maurico Macri, prepara una dura reestructuración gubernamental, que incluye la desaparición de al menos 10 ministerios, en el marco de un intento desesperado de salvar al país del desastre económico y social.
La reestructuración, que en la práctica supone rebajar a más de la mitad el número de carteras ministeriales, se llevará a cabo, en la mayoría de los casos, mediante la absorción de unos ministerios por otros.