La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos,. EFE/ Mikel Arilla
La presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, ha defendido hoy la «propiedad» que sobre el Palacio de Rozalejo tiene el Ejecutivo foral y «todos los navarros», por lo que ha pedido a los okupas que gestionan el inmueble como «gaztetxe Maravillas» un «desalojo ordenado» pero también les ha ofrecido «diálogo»
Así lo ha señalado Barkos a los periodistas en Tafalla, donde ha asistido al lanzamiento del cohete anunciador de las fiestas, y ha reconocido que tras instar judicialmente al desalojo el procedimiento tiene «unos plazos judiciales que no se estiran como un chicle», ante lo que ha insistido en ofrecer al colectivo de okupas «la mano tendida».
Se trataría de procurar en este momento, antes de la intervención judicial, un «desalojo ordenado», y con el tiempo, «sin mayores prisas», dialogar sobre la «búsqueda de locales para crear espacios autogestionados», una competencia de los ayuntamientos, en este caso del de Pamplona, en el que su Gobierno mediaría.
Preguntada por el mensaje transmitido hoy mismo por los responsables de «Maravillas», donde los jóvenes han condicionado el inicio de un diálogo a la previa retirada de la instancia judicial al desalojo por parte del Gobierno foral, Barkos lo ha rechazado por entender que «eso es más un chantaje».
El Gobierno -ha subrayado- hace «hace una invitación muy necesaria al diálogo con dos objetivos muy claros: primero, un desalojo ordenado», algo esencial y «urgente», ha dicho, y para lo que ella «tiende la mano» aunque cumpliendo su «obligación» de «defender la propiedad» del inmueble, de titularidad foral y por tanto «finalmente de todas las navarras y navarros».
En segundo lugar, ha ofrecido «un dialogo que tiene recorrido en el tiempo en torno a las necesidades» de estos jóvenes, ha dicho tras insistir en su ofrecimiento a mediar con el consistorio pamplonés para la búsqueda de un local, porque «estos no son los modos o las formas».
Se trata de «buscar soluciones, porque compartimos la política de espacios autogestionados, pero no de una manera desordenada y de ninguna manera atentando a la propiedad de todas y todos los navarros. El gobierno de ninguna manera puede mirar hacia otro lado» en esta ocupación de su propiedad, ha dicho.
Por otro lado, preguntada por las críticas lanzadas ayer por el presidente de UPN, Javier Esparza, sobre el convenio del Gobierno foral con el estatal para las obras del TAV, Barkos ha dudado a su vez del papel de los regionalistas en este asunto cuando tuvieron responsabilidad de Gobierno, pues «lo que hemos tenido por más de 30 años han sido acuerdos y convenios incumplidos con respecto a esta y otras infraestructuras».
Su gobierno, ha dicho Barkos, «ha dejado bien claro que apuesta por un corredor, nunca un tramo. Por un corredor que nos una a Europa, con estándares europeos y que lógicamente atienda a la realidad del transporte de pasajeros y de mercancías».
«Ahí ha estado desde el primer día este gobierno y va a seguir estando, y por descontado que a las acusaciones de quienes en su haber solo tienen el incumplimiento que nunca trajo ningún tipo de infraestructura de estas características a Navarra, las acusaciones de esa parte no sirven», ha afeado. EFE
