El sindicato UGT ha afirmado que todos los indicadores que miden la situación laboral de los jóvenes en Navarra ponen de manifiesto que este colectivo «sufre un clarísimo agravio comparativo» y que desde el inicio de la presente legislatura el paro juvenil tan solo se ha reducido en Navarra en 2.100 personas.
Así lo ha señalado esta mañana el responsable de Juventud en la comisión ejecutiva del sindicato, Borja Paredes, que en rueda de prensa junto a la secretaria de Política Sindical de UGT en Navarra, Marisol Vicente, ha presentado el informe ‘La desigualdad de los jóvenes en el mercado de trabajo de Navarra’, elaborado por el sindicato.
Según ha remarcado Paredes, «la mejoría que la población navarra en general ha experimentado en materia de empleo desde el año 2014 no alcanza ni de lejos a la población trabajadora menor de 34 años».
«Entre mediados de 2014, cuando se inicia la recuperación económica, y mediados de 2018, el paro juvenil se ha reducido en Navarra a menos de la mitad. Concretamente, ha disminuido en 12.700 personas, pasando de 24.700 a 12.000 desempleados jóvenes», ha explicado.
Sin embargo, ha puesto de relieve que «desde el inicio de la presente legislatura, el paro juvenil tan solo se ha reducido en Navarra en 2.100 personas, poco más del 16 % de la disminución total registrada del desempleo joven desde mediados de 2014».
En cuanto al pasado 2017, ha subrayado que «mientras la reducción total del desempleo en Navarra fue del 16,5 % respecto del año anterior, el descenso del paro entre los jóvenes solo fue del 3,42 %, una cifra casi cinco veces menor».
«Estamos hablando de 12.000 jóvenes en desempleo, que representan un 38,34 % del total de parados en Navarra, mientras que los ocupados menores de 34 años suponen el 24,29 % del total de personas ocupadas», ha añadido.
Como dato «más preocupante», ha reivindicado que «en términos porcentuales, desde el inicio de la recuperación económica el paro no solo no disminuye, sino que aumenta ligeramente 1.26 y 0.78 puntos, respectivamente, en los tramos de edad de entre 16 y 19 años y entre 20 y 24 años».
También ha subrayado que «la tasa de paro de los menores de 25 años se sitúa en Navarra en un 31,3 % cifra que triplica la tasa de paro de Navarra, que en este momento es del 9,93 %».
Por otro lado, ha indicado que un 62 % de los jóvenes están empleados en el sector Servicios, mientras que solo un 29 % tiene trabajo en la Industria, que es donde concurren condiciones laborales «más estables y salarios más altos».
Entre las principales características del empleo joven, Paredes ha destacado la temporalidad y la precariedad. «La tasa de temporalidad alcanza un 42 % en el caso de los jóvenes, 16,6 puntos más que la media de Navarra», ha advertido, tras apuntar que esta cifra «se eleva al 68 % entre los menores de 34 años».
Igualmente, ha remarcado que el 60 % de los contratos temporales de los jóvenes dura menos de un año, un 15 % menos de 6 meses y un 44 % entre 6 y 12 meses, una «escasa duración» que provoca que el 89 % de los jóvenes en paro no perciba ningún tipo de prestación por desempleo.
«Los jóvenes también sufren una mayor parcialidad, que se eleva al 19 % de las personas jóvenes ocupadas, un 14 % de los que tienen contrato indefinido y un 26 % de quienes tienen un contrato eventual», ha lamentado.
Tras indicar que «la desigualdad se extiende a los salarios», Paredes ha explicado que la brecha salarial generacional se eleva al 18,14%, lo que significa que los jóvenes cobran 4.620,28 euros menos anuales que el salario medio de Navarra. Una brecha que se eleva a un 25,61 % (7.178,62 euros) si la comparación se hace con los salarios que percibe la población trabajadora de entre 45 y 54 años, «que son los más altos».
Por todo ello, Marisol Vicente ha apostado por renovar la estrategia de empleo y emprendimiento juvenil, impulsar un nuevo contrato de relevo en las empresas y regular las prácticas no laborales, así como por acordar un estatuto del becario y crear oficinas de empleo joven.
También ha propuesto actuar de forma prioritaria entre los jóvenes sin cualificación profesional y revisar la regulación del contrato para la formación y el aprendizaje. Además, ha abogado por realizar un «examen exhaustivo» y ha pedido al Gobierno de Navarra «que haga un esfuerzo para ver en qué se está fallando». EFE
