De “espectáculo bochornoso” pudieran calificarse las declaraciones llevadas a cabo por una ministra que se supone vela por el bienestar de una población y de quien ostenta el poder en un gobierno regional.
Es el caso de la ministra Reyes Maroto del Gobierno del señor Sánchez y del partido nacionalista vasco de Geroa- Bai, hoy en el Gobierno navarro. Poner en duda la viabilidad de la principal industria navarra por culpa de los acuerdos llevados a cabo entre el gobierno de Rajoy y el principal partido de la oposición, UPN, es aplicar una política del no por el no; basta que lo haya dicho el otro, para negarlo el que manda y hacer lo contrario.
Wolkswagen es la principal industria navarra. Más de 5.000 familias dependen de ella. Negar inversiones ya acordadas es “poner en aprietos” a una gran industria, con el peligro “a medio plazo” de su desaparición.
Irresponsabilidad manifiesta, la de aquellos que ponen en riesgo una inversión por sus triquiñuelas políticas. Es lo que está pasando ahora con el tema de Wolkswagen navarra. En estos temas, el no por el no, no existe, y sí el sí, cuando de ella dependen miles de familias.