El verano comenzaba el 21 de junio. Hoy comienza agosto. Que los presos de ETA vayan a ser acercados a sus lugares de origen durante la estación veraniega puede ser una realidad, aunque ya no novedosa.
Dejando de lado cuestiones temporales, lo que, por lo menos, “de cara a la galería” parece claro es que el apoyo que tuvo el Gobierno de Sánchez por parte del nacionalismo vasco va a ser cobrado con creces y se va a acelerar más que en el Gobierno anterior, el de Rajoy.
El que fue en su momento azote de los terroristas de ETA, el actual ministro del interior, señor Grande-Marlaska, hoy se convierte en una especie de aliado suyo al beneficiar a sus miembros con prebendas penitenciarias.
Hoy, por lo visto, ya no cuenta que no haya habido arrepentimiento, que queden más de 300 asesinatos por resolver, que no se pida perdón, que ETA y su entorno no reconozca a sus víctimas… y se pida, de una forma o de otra, la independencia.
Hoy solo cuenta el no enfadar a tus aliados para así mantenerte en el poder. ¡Patético!