El Gobierno de Nicaragua ejecutó hoy un nuevo ataque armado contra una población del país, esta vez en la ciudad de Masaya, pese al repudio local e internacional, con un saldo de al menos 3 fallecidos, que se suman a una lista de más de 350 personas muertas en la crisis.
El Gobierno del presidente Daniel Ortega tomó hoy el control de Masaya, a 29 kilómetros al sureste de Managua, tras un intenso bombardeo, de más de 7 horas, con énfasis en la comunidad indígena de Monimbó.