La psicólogo, Amaia Iturri. Colegio de Psicólogos de Navarra.
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Ante el eminente periodo vacacional de los escolares, La psicóloga educativa Amaia Iturri da unas claves sobre cómo afrontar este periodo
Desde esta semana los niños en edad escolar en Navarra comienzan sus vacaciones escolares. Una oportunidad para descansar, jugar y olvidarse de los horarios del resto del año. Y quizá un problema para muchos padres, ya que tienen que seguir cumpliendo sus horarios laborales y no saben qué hacer con los niños. La psicóloga educativa Amaia Iturri da unas claves sobre cómo afrontar este periodo.
Según Amaia Iturri, psicóloga educativa y vocal del Área de Psicología Educativa de la Junta Directiva del Colegio de Psicología de Navarra, estas fechas son una oportunidad para que los niños hagan muchas de las cosas que durante el resto del año no pueden cumplir. “Necesitan un parón y yo siempre recomiendo que hasta después de San Fermín no empiecen con las tareas de verano. Las obligaciones cambiarán de forma, pero deben continuar presentes en el día a día ya que los niños necesitan rutinas, estén en verano o no”.
“Como es evidente los niños no pueden estar solos durante el horario laboral de los padres y la mejor solución pasaría por contratar a una persona que pueda cuidarlos. Pero lógicamente no todo el mundo puede hacerlo, por lo que las alternativas como ir a talleres, campamentos etc. son muy buenas porque conocen a otros niños de su edad y aprenden a desenvolverse solos frente a los contratiempos que se puedan encontrar”, afirma Iturri.
Algunos colegios también ofrecen campamentos de verano, una alternativa que considera “muy positiva porque se deja a los niños al cuidado de adultos de forma económica. Además, los niños mantienen el contacto con sus amigos del colegio. Pero los profesionales que lo lleven a cabo deberían ser personas ajenas al centro y se debería evitar que los alumnos vuelvan a estar con los profesores que han tenido a lo largo del curso. Además, es muy importante que todo esto se explique muy bien a los niños, ya que pueden llegar a interpretar que en verano tienen que ir al colegio de nuevo y esto puede provocar rechazo, lo que dará lugar a conflictos en casa”.
Según Iturri, el verano también tiene “el tiempo para aburrirse. Es muy importante que los niños sientan el aburrimiento y aprendan a gestionarlo. De esta forma estaremos estimulando la imaginación, puesto que buscarán alternativas para no sentirse así. Gracias a ello estaremos promoviendo que los niños desarrollen la toma de decisiones y la iniciativa, cualidades sumamente importantes en la vida adulta”.
