La consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, ha defendido hoy el modelo adoptado por el Ejecutivo foral para la infraestructura del Navarra Arena basado en una «gestión directa», a cargo de la sociedad pública NICDO, y una «programación multidisciplinar».
Así lo ha indicado en una comisión parlamentaria, a petición de UPN, en la que ha explicado los criterios empleados en la programación de este pabellón, cuyas obras finalizarán este lunes.
Ha recordado que el Ejecutivo foral sacó a esta infraestructura «del coma en el que se encontraba» y que se comprometió a comenzar las acciones necesarias para su apertura en septiembre de 2018.
Herrera ha diferenciado dos partes en el Navarra Arena: un pabellón diseñado para un uso multidisciplinar, y un edificio de tres plantas destinado a cuestiones administrativas (que albergará la futura Casa del Deporte con sus respectivas federaciones deportivas) y en el que trabajarán alrededor de cien personas.
Los criterios principales se basan en la idea de un pabellón multiusos, que sea una infraestructura que pueda desenvolverse en un ámbito «más allá del regional», y que los eventos que albergue sean «puntuales para eventos de gran formato».
En los eventos deportivos se tratará de captar campeonatos nacionales o europeos que requieran un aforo mayor que el de las instalaciones ya existentes, y que se programen al menos dos eventos culturales anuales.
Otro criterio es generar el «mínimo gasto recurrente» para los presupuestos públicos del Ejecutivo foral. Por tanto, a partir de 2019, la dotación «máxima» para la puesta en marcha de esta infraestructura será de 900.000 euros.
Ha apuntado que la participación del Gobierno de Navarra en eventos deportivos que coincidan con los fines de la Fundación Miguel Induráin se articulará mediante contratos de patrocinios. Y, en eventos culturales o deportivos que requieran aportación institucional, la misma se canalizará vía contratos de patrocinio u otras fórmulas.
A su vez, ha avanzado que ya se han programado siete eventos para el primer «semestre de vida» del pabellón, algo que «supera con creces las previsiones iniciales de apertura puntual» y que ya hay más de 40.000 entradas vendidas.
Javier Lacunza, gerente de NICDO, ha aseverado que «no se ha dejado a Osasuna Magna al margen en ningún momento» en la programación del Navarra Arena, si bien ha admitido que se «dilató el tiempo por el que se pudo producir una reunión de máximos».
Tras apuntar que se produjo una «situación de incertidumbre», en febrero se remitió al club deportivo un calendario con reservas hasta el 10 de febrero de 2019. En ese contexto, Osasuna Magna «decidió no utilizar» la infraestructura al no ser viable para su proyecto. Así, ha anunciado que se está elaborando una propuesta para la temporada 2019-2020 en la que se tratará de pre-reservar el calendario deportivo.
La regionalista Cristina Altuna ha considerado que «ha habido una falta en las formas» y en la «voluntad de negociar» con Osasuna Magna mientras que el socialista Guzmán Garmendia ha instado a que se trabaje para que esta entidad pueda disputar partidos en el Navarra Arena.
Los representantes del cuatripartito han considerado «positivo» el modelo de gestión directa y «la combinación de cultura y deporte». EFE.
