De este país se lleva muchos meses diciendo que su crisis económica ha terminado: la evolución del paro es buena, el nivel de consumo de sus habitantes aumenta, etc…
Sin embargo, hay un dato que causa gran preocupación a los analistas económicos que no están sujetos a ningún Gobierno o partido político. Este dato es el del nivel de su deuda. Una deuda que vuelve a aumentar y a acercarse peligrosamente al 100%.
Los culpables de tal despropósito son las administraciones públicas, en concreto, la administración central y la autonómica que no paran de aumentar su gasto.
El Gobierno de España, pasado y presente, juega y ha jugado con la concesión de techos de gasto, cada vez mayores, a las Comunidades Autónomas; juega y ha jugado con el aumento en el número de sus funcionarios.
Una crisis económica nunca termina, y así lo dicen los analistas, mientras no se controla la deuda. ¿A qué se está esperando? ¿o es todo, una huida hacia adelante, y el que venga después que lo solucione?
No aprendemos.