Resulta curioso comprobar cómo nuestras/os profesionales de Enfermería han pasado de padecer el síndrome del profesional “quemado” a ser el colectivo con mayor grado de satisfacción laboral del SNS-O en unos pocos meses. Hace unos días conocíamos los resultados de la encuesta que la Consejería de Salud realizó entre la plantilla del SNS-O. Resultados que destacan particularmente a Enfermería como la más satisfecha entre los profesionales. Resultados que chocan directamente con los concluidos por la encuesta hecha en 2017, a nivel nacional y autonómico por SATSE, en los que una abrumadora mayoría de profesionales de Enfermería denunciaban padecer un alto grado de estrés, un ambiente laboral deteriorado, un empeoramiento de la atención a los pacientes debido al deterioro de las condiciones de trabajo y un aumento del agotamiento emocional, entre otras cosas.
Una vez más, los papeles de la Consejería de Salud del Gobierno de Navarra lo aguantan todo y dan magníficos titulares. Seríamos imprudentes al relacionar aquellos que ensalzan positivamente a la Enfermería en aspectos que, claramente, son contrarios con una estrategia mediática para tapar las acciones de la Consejería y la Dirección de Profesionales donde nuestras enfermeras no salen, para nada, bien paradas. No pecará este sindicato de esa mala fe pero, más allá de la interpretación de los datos de las distintas encuestas que, allá cada cual con los que se quiera quedar, es necesario que la cúpula de la Consejería de Salud, empezando por el Sr. Domínguez, se dé un paseo por las plantas de los Hospitales y Centros de Salud de toda la comunidad, por Urgencias o por los distintos ámbitos de trabajo donde las profesionales de Enfermería ejercen su trabajo… y podrá comprobar, como a diario lo hacen los ciudadanos que acuden a consultas que, muy a pesar de lo que diga su encuesta sobre el clima laboral, conocimiento de estrategia y objetivos de la organización, formación, retribuciones, liderazgo, etc, la satisfacción del personal no es lo positiva que se quiere mostrar, que los tiempos de atención se reducen cada vez más por falta de personal, que la temporalidad y la movilidad que supone afecta al paciente primero y al profesional después, que el estrés está vigente en la hora a hora de cada enfermera o enfermero, y que hay que hacer mucho más que publicar encuestas con datos interpretables para lograr ese titular de verdadera satisfacción entre nuestras/os profesionales de Enfermería.
Mª José Algarra, Secretaria Autonómica de SATSE Navarra