Los jefes de Gobierno de Hungría, Viktor Orbán, y Eslovaquia, Peter Pellegrini, elogiaron hoy la decisión de Italia de no autorizar la entrada en sus puertos del buque «Aquarius», con 629 inmigrantes a bordo.
«Cuando oí la noticia solo me expresé con un suspiro y dije: ¡Por fin!», declaró a la prensa en Budapest el nacionalista Orbán, tras su reunión con el socialdemócrata Pellegrini.