La neutralidad que impregna el espíritu de internet llegará a su fin este lunes en Estados Unidos, con la aplicación de una ley que repercutirá en las empresas e internautas del resto del mundo, que desde esa fecha podrán ver ralentizadas o bloqueadas sus conexiones y elevadas las tarifas de los servicios.
Hasta el momento, en Estados Unidos, como en el resto de países no totalitarios, las operadoras no pueden ofrecer diferentes calidades o velocidades de conexión a internet dependiendo del servicio en función de criterios propios, en el marco de esa esencia de “neutralidad” u homogeneidad que ha caracterizado a la red desde sus orígenes, recuerda Rubén Cuevas, profesor del Departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad carlos III de Madrid (UC3M).
Sin embargo, a partir de hoy lunes las operadoras en Estados Unidos tendrán respaldo legal para ralentizar o incluso bloquear cualquier página en internet a su antojo, por ejemplo, en función de lo que pague la empresa o el usuario que contrate sus servicios para conectarse a internet o de acuerdo a cualquier otro criterio.