Luis Sabalza, presidente de Osasuna, y Braulio Vázquez, director deportivo. Foto: CA Osasuna
El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, declaró este jueves que la destitución de Diego Martínez como entrenador del equipo navarro fue «dolorosa», aunque a la junta directiva no le «quedó más remedio» pensando en el futuro para paliar sobre todo el «distanciamiento» con la afición rojilla.
Sabalza compareció este jueves en rueda de prensa, en el estadio El Sadar, junto con el director deportivo del club, Braulio Vázquez, para explicar la decisión adoptada ayer miércoles de rescindir el contrato de Diego Martínez, que tenía vinculación con Osasuna hasta junio de 2019, pero solo ha estado un año en la entidad.
«Nos pareció dolorosa la decisión, pero no nos quedó más remedio», afirmó Sabalza, quien señaló que la junta directiva adoptó esta resolución «con serenidad y tranquilidad» tras analizar los puntos a favor y en contra presentados por el director deportivo.
Sabalza subrayó que tomaron la decisión pensando en que «era lo mejor para el futuro de la entidad» y, aunque agradeció el «trabajo, dedicación y profesionalidad» de Diego Martínez, señaló que pesó en la decisión la falta de comunión entre el equipo y la afición.
«Cuando todos estamos unidos Osasuna es más fuerte. Desgraciadamente en algunos tramos de la temporada hemos notado distanciamiento del equipo con la afición. No nos gusta y el principal objetivo para la próxima temporada es ponerle remedio», explicó Sabalza.
El presidente rojillo indicó que el objetivo esta pasada temporada «se consiguió en parte» al mantenerse el equipo «dignamente», aunque Osasuna partía como uno de los principales favoritos para el ascenso y ni siquiera ha conseguido clasificarse para la promoción de ascenso al quedar en octava posición.
«El objetivo de la próxima temporada es recuperar la ilusión de nuestra afición, la unión de El Sadar con el equipo que tan fuertes nos ha hecho durante nuestra historia. Si logramos eso, se conseguirán los objetivos deportivos», subrayó. EFE
