Candidato a presidente de la Generalitat, Quim Torra (i) y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España (d)
El presidente Rajoy, al igual que en los referendum celebrados el 1 O y el anterior el 9 N, dice que está esperando a los actos del nuevo candidato al gobierno de Cataluña -y van cinco ya- para tomar las decisiones oportunas.
Parece el presidente del Gobierno no conocer el pasado de este personaje, hoy hombre de paja de Puigdemont, un pasado que ha querido reivindicar en su discurso haciendo guiños al catalanismo más racista, aquel de los años veinte y treinta del pasado siglo, aquel que hablaba de la superioridad de la raza catalana sobre la española, por ser más blanca, más pura.
“Por todo eso tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la española y, por tanto, el catalán es superior al español en el aspecto racial», Quim Torra y otros, Universidad autónoma de Barcelona, años 80
Parece que al señor Rajoy poco le importan estos antecedentes. Parece que al señor Rajoy sólo le interesa que haya gobierno en Cataluña, da igual con quien. Su objetivo, aprobar los presupuestos y de paso, regalar al PNV y a otros, millones y millones de euros, además de otras contrapartidas (presos, esukalherrias, Navarras, etc).
Si el “racista” Torra llega al gobierno catalán, los problemas continuaran; la república se proclamará; eso sí, quizá, el presidente Rajoy tenga sus presupuestos para 2018 cuando deberían estar preparándose los de 2019. Ellos tan contentos.
