Los egipcios comenzaron hoy a votar en unas polémicas elecciones presidenciales que se alargarán hasta el miércoles y en las que el jefe del Estado, Abdelfatah al Sisi, busca un resultado favorable para cimentarse el poder hasta 2022.
Las elecciones, boicoteadas por la oposición por considerarlas una «farsa», enfrentan a Al Sisi y a Musa Mustafa Musa, un aliado político del mandatario, que no oculta que se presentó a las elecciones con el propósito de evitar que los comicios se convirtieran en un referéndum por la ausencia de otros candidatos.