El Monumento a los Caídos de Pamplona está bajo el punto de mira de su bildutarra ayuntamiento. El alcalde Asiron y su equipo de gobierno formado por Bildu, Geroa bai, Podemos e IU quieren a toda costa eliminar, derruir al que consideran símbolo del Franquismo.
Artistas de renombre, como los arquitectos José Yárnoz y Víctor Eusa, el pintor Ramón Stolz o el escultor Juan Adsuara participaban en su construcción entre los años 1942 y 1962.
De estilo clásico severo, hoy se encuentra esperando a la decisión sobre su futuro, que el Ayuntamiento pamplonés, tomara en breve.
Varios miles de ciudadanos de Pamplona expresaban a través de su voto, su oposición a su derribo y su elección porque el citado conjunto monumental pueda utilizarse como espacio cultural. En la encuesta de este periódico un 98% se manifiesta en contra de su derribo, frente a un 2%.
Surge, por tanto, la pregunta, ¿Merece la pena crear tensiones innecesarias, remover fantasmas del pasado, o gastar dinero que bien pudiera destinarse a usos mucho mas altruistas?.
Las obsesiones son malas consejeras y este ayuntamiento las tiene, y una de ellas, es este edificio.
El Ayuntamiento de Pamplona, no debe tomar una decisión unilateral que conlleve el derribo de este edificio histórico-cultural-arquitectónico y que forma parte de esta ciudad. En su caso, debería celebrar un referendum y el pueblo decida.