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Oscar Rivera García, M.V.Z., Gestor-Fundador AMEVEA-COLOMBIA. Miembro Academia Colombiana Ciencias Veterinarias
Los millones de aves migratorias que partieron del Ártico hacia otros continentes en busca de alimento durante los meses de septiembre, octubre y noviembre del año pasado (2017), están tratando de regresar de nuevo al Ártico para cumplir la función biológica de postura, cría y levante, ciclo que se debe cumplir durante los meses de Febrero, Marzo y Abril (2018), han encontrado una serie de dificultades razón por la cual, por así decirlo, están como secuestradas en muchos países del Continente Europeo y ello se debe a la presencia de la “bestia del Este” nombre que se le ha dado a una oleada de frio llegada desde Siberia con temperaturas glaciales de hasta menos 25 grados centígrados lo cual les ha impedido cumplir, EN UN ALTO PORCENTAJE, el retorno al Ártico.
Esta situación anómala se debe al cambio climático que está generando hechos insólitos como el que mientras en Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y otros países de Europa las temperaturas son gélidas, en el Ártico se están experimentando temperaturas por encima del punto de congelación, fenómeno relacionado con patrones de circulación atmosférica a gran escala llamado “Evento de Calentamiento Estratosférico Repentino” registrado justamente en la estratosfera, unos 30 kilómetros por encima del polo norte.
Fuera de las grandes nevadas, se han enfrentado a fuertes vientos, lluvias torrenciales, sequías extremas, tormentas tropicales, infinidad de incendios forestales que las obligan a cambiar de rutas pasando por regiones geográficas por donde nunca sobrevolaban, esto significa un alto riesgo de aparición de brotes de Gripe aviar en países que se han considerado “libres” de esta zoonosis, razón por la cual las autoridades sanitarias y los industriales avícolas deben extremar todas las medidas de BIOSEGURIDAD.
PARA NO OLVIDAR
Siete reglas de oro, por así decirlo, deben ser siempre consideradas tanto por las autoridades sanitarias como por los industriales avícolas:
A.-) Nuevos brotes de Gripe aviar pueden presentarse meses o años más tarde ya con el mismo tipo de virus o con mutaciones en la misma zona en donde antes se presentaron casos.
B.-) Los virus de alta patogenicidad producen mortalidades del 100% sin importar el número de aves que conforman un lote.
C.-) Fallas en las medidas de BIOSEGURIDAD pueden acabar con grandes empresas, con muchos años de tradición, con pérdidas económicas incalculables para las cuales no existen subsidios oficiales.
D.) La gripe aviar además de causar un verdadero desastre económico a nivel empresarial afecta la economía de un país al verse rechazado por las diferentes naciones a los cuales exporta sus productos avícolas.
E.-) Jamás debe pensarse que si un país se considera “libre” este status permanecerá con el argumento que ese es un problema del continente Asiático . Hoy en día la Gripe aviar debe considerarse como una zoonosis mundial que cada año se incrementa por factores que se salen del control humano.
F.-) La gripe aviar tiene importancia mundial no solo por las altas mortalidades que ocasiona sino por el alto riesgo que diferentes subtipos de virus de alta patogenicidad se puedan transmitir entre humanos desencadenando un PANDEMIA con resultados verdaderamente catastróficos.
G.-) El control de esta enfermedad solo se puede lograr mediante firmes, máximas y permanentes medidas de BIOSEGURIDAD que tienen como fin prevenir la Gripe aviar que intentar eliminarla.
VUELOS IRREGULARES
Pocas dudas existen que el cambio climático puede afectar el comportamiento, reproducción, supervivencia, migración y distribución geográfica de las aves; al encontrar esta serie de dificultades sus vuelos están siendo demasiado irregulares tratando de obviar dichos obstáculos meteorológicos por lo cual miles de aves mueren congeladas, por hambre y/o fatiga al realizar vuelos en muy diversas y largas direcciones por lo cual están siendo encontradas en sitios geográficos muy diferentes por donde nunca cruzaban antes.
Lo más impactante y grave de esta situación lo constituye la infinidad de países euroasiáticos que han reportado millones de aves muertas por gripe aviar, durante los últimos catorce meses, tanto comerciales, en un número cercano a los 300 millones, y de miles de aves autóctonas, silvestres, cautivas y migratorias pertenecientes a muy diferentes especies.
SUBTIPOS DE VIRUS DETECTADOS EN EL AÑO 2017-2018
H5N1 – H5N2 – H5N3 – H5N5 – H5N6 – H5N8- H7N3 –H7N4-H8N2- H9N2- H7N9, llama poderosamente la atención que el más común es el H5N8, de alta patogenicidad, detectado tanto en aves comerciales: reproductoras, ponedoras, pollos de engorde, codornices, avestruces produciendo altas mortalidades en millones de aves en variados países como Afghanistan, Alemania, Arabia Saudita, Bangladesh, Bulgaria, Bélgica, Butan, Cambodia, Camerún, Republica Checa, China, Chipre, Congo, Corea del Norte y Sur, Croacia, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Francia; Ghana, Holanda, Hong Kong, Hungría, Inglaterra, India, Irlanda, Irán, Israel, Italia, Iraq, Japón, Laos, Luxemburgo, Malasia, Myanmar, México, Nepal, Nigeria, Níger, Países Bajos, Pakistán, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Taipéi Chino, Taiwan, Turquía, Togo, Vietnam, Zimbabue.
CONSECUENCIAS POR CAMBIO CLIMÁTICO
Numerosas especies han alterado su estrategia de migración desde 1990 cuando el cambio climático comenzó a hacerse más severo. Otros efectos adicionales son el aumento de sequías, tormentas tropicales y la alteración de las estaciones, inviernos más fuertes y veranos cálidos, cada vez con más olas de calor. Estos fenómenos extremos están siendo en la actualidad más frecuentes, duraderos y acentuados.
Ain Sefra, una ciudad del desierto en Argelia conocida como la «Puerta de entrada al Sahara», experimentó una gran cantidad de nieve, según informes, por tercera vez en 39 años.
Entre las consecuencias que ocasionan con más frecuencia las olas de frío sobre las aves migratorias se destacan, por un lado, los grandes desplazamientos que deben realizar en busca de regiones libres de hielo y, por otro, las grandes mortandades de poblaciones.
El viento, cuando alcanza velocidades de más de 80 km/h, puede ser un enemigo de las aves al actuar como barrera de retención, haciendo que permanezcan en la zona de donde debieron partir, durante horas, e incluso días, mientras mejora la situación atmosférica que les permita el cruce en sus vuelos migratorios. Las aves migratorias que se dirigen desde los varios continentes al Ártico son particularmente vulnerables a una ola de frío tardía, especialmente si se producen nevadas por lo cual se retiran a otras zonas donde suelen encontrar condiciones más favorables.
