Los 23 diplomáticos rusos expulsados por el Gobierno británico a raíz del caso del envenenamiento del exespía doble Sergei Skripal y su hija Yulia abandonan hoy el Reino Unido, al cumplirse el plazo dado por las autoridades del país.
La semana pasada, la primera ministra británica, Theresa May, comunicó en la Cámara de los Comunes del Parlamento la expulsión de los funcionarios en represalia por el envenenamiento de los Skripal, con un agente nervioso de fabricación rusa.