Los restos mortales hallados el pasado verano al noroeste de México pertenecen a la valenciana Pilar Garrido, quien será despedida en un funeral que se celebrará este viernes, según ha anunciado en una red social su hermana Raquel.
El pasado 26 de julio las autoridades mexicanas encontraron unos restos óseos en un paraje cercano al lugar donde semanas antes había desaparecido Garrido, en la carretera entre Ciudad Victoria y el balneario de la Pesca, al noroeste del país, y las pruebas de ADN demostraron semanas después que eran los de la valenciana, aunque la familia encargó un segundo análisis en España.
Su marido, Jorge Fernández, permanece detenido provisionalmente en México desde entonces ante los «indicios suficientes» que lo consideran probable responsable del homicidio y según los forenses mexicanos Garrido murió «a consecuencia de asfixia mecánica en su modalidad de estrangulamiento» y presentaba lesiones en nariz, cráneo y cuello.
