Pasaron 365 días más y toca, como cada año, recordar de nuevo lo repetido ya muchas veces que, desgraciadamente, sigue vigente, con sólo cambiar la cifra y el ordinal del aniversario:
Así, CATORCE años después de aquel nefasto día en el que se empezó a cambiar el rumbo de España y cuatro de mi artículo de entonces, “DIEZ AÑOS DESPUÉS…” -el primero publicado, pero que desde 2008 recuerdo en mi perfil de Facebook (https://www.facebook.com/Delatorreluque) sin olvidar nunca la barbarie-, refresco las reflexiones que desde entonces vengo haciendo sobre el peor -y posiblemente más cobarde, añado- acto de terrorismo sufrido en España y en Europa.
Reflexiones que siguen vivas, y hacen más dolorosa, si cabe, la inacción desde que en 2011 llegara Rajoy al Gobierno que, contra lo que muchos esperábamos o, mejor dicho, deseábamos, mantuvo cerrado el caso como hiciera el peor presidente de la Historia de España durante sus siete largos años de desastrosa ocupación del Palacio de la Moncloa, aunque en ese caso, como beneficiario directo del golpe, se puede entender que no quisiera mover nada. Espero que esa Historia dé fe algún día, con la perspectiva del tiempo, del terrible genocidio perpetrado -en mi opinión- para “cambiar su curso”, como estamos comprobando desde esa fecha, aunque venía de antes.
Para el que quiera recordarlo y para no repetir todo de nuevo, dejo el enlace del artículo de 2017 https://www.navarrainformacion.es/2017/03/11/trece-anos-despues-del-11-m-sigue-la-version-oficial/ heredero de los de 2014/16, año este en el que hice un pequeño resumen de lo ya publicado para dejar espacio a comentar alguna novedad de este caso. Por supuesto, después de CATORCE años de aquel jueves 11 de Marzo de 2004, me sigo preguntando las mismas cosas -y algunas más- sobre el terrible atentado que costó la vida a 192 personas, dejó mutiladas a más de 1.500 y dañada de muerte a la democracia española.
Sigo pensando que todo parecía estar muy bien orquestado para la manipulación que PSOE y medios afines -recordemos que el hoy adoctrinador mayor de La Sexta, el tal Ferreras, replicado por Iñaki Gabilondo y toda la cadena SER, afirmaba que había “víctimas con tres capas de calzoncillos”, para reforzar la teoría que convenía de los islamistas suicidas – junto al entonces juez Baltasar Garzón -que “pasaba por allí” sin estar de guardia,- empezaron a las pocas horas del atentado -demasiado rápido para ser improvisada, parece-.
Sigo cuestionando -desde el respeto lógico- las “conclusiones” del “juicio”, cerrado en mi opinión -insisto- sin conocer el arma homicida, el cerebro que lo diseñó ni los verdaderos ejecutores de la masacre, recogidos en la políticamente correcta «Versión Oficial» que desde la sentencia se quiso imponer. Un juicio en el que hubo de todo, desde cambio de instructor y ministerio fiscal hasta llegar al juez que presidió el tribunal de las tres “G” –Gómez Bermúdez, Guevara y García-, que parecía representar cierta esperanza para los que no creíamos lo que se iba contando: “Algunos irán caminito de Jerez” –dijo en clara alusión a policías presuntamente relacionados con la trama- y acabó condenando a 42.000 años de prisión a un pobre morito “necesario para la causa” –Jamal Zougan– “reconocido” un año más tarde del atentado por dos “testigos” rumanas -rechazadas antes como víctimas- que lo “vieron” dejar las mochilas en dos trenes distintos -algunos dicen cuatro-demostrando la “ubicuidad” del presunto ejecutor.
Por supuesto mantengo mi pregunta: «qui prodest? -¿a quién beneficia?- y parece innegable que benefició al PSOE -llegó al gobierno, sin tener posibilidad alguna días antes-; benefició a la ETA –muy poco después comenzó su ansiado “proceso de paz”-; y benefició a los vecinos del Norte y del Sur -“incómodos” con Gobiernos del PP- y sigo sin explicarme por qué el principal afectado, el PP –Aznar debió posponer las elecciones de tres días después- no quiso llegar hasta el final de la investigación en su nueva etapa de Gobierno desde 2011 -entendible como decía en el PSOE, gran “beneficiado”- y sigo sin encontrar respuesta a ¿qué teme o qué debe -y a quién- el Partido? Que nadie quiera ver en mis palabras alguna acusación directa a ninguno de los tres aparentemente beneficiados, claro, pero la duda queda, a falta de explicación.
Como decía también en mis anteriores artículos he seguido de cerca y leído mucho de lo que se ha publicado sobre el 11-M, del que existe abundante bibliografía y artículos que -cuando menos- demuestran que siguen abiertas numerosas e importantes incógnitas.
Haciendo un breve repaso de lo ya escrito, resumo mis dudas principales: ¿tenía o tiene el PSOE alguna “deuda” con Marruecos?; ¿por qué la vergonzosa -e ilegal- manipulación de Pérez Rubalcaba, rompiendo la obligada jornada de reflexión del día 13 -“España merece un gobierno que no mienta” dijo ese día- y convocando a través de SMS -de “forma (otra vez) espontánea”- una manifestación ante la sede del PP en Madrid? Se supo después que, también “casualmente”, estaban allí unos jóvenes que en 2014 dieron la “sorpresa” en las elecciones europeas con su partido político Podemos. No creo que me tachen de malpensado si pregunto que, dado que el mal -el comunismo- sí que actúa con visión a largo plazo, ¿tendría lo sucedido entonces alguna relación con la situación devenida hoy?; ¿se le fue a alguien de las manos el atentado, porque no pensara que se llevase por delante a tantas víctimas?; ¿qué hay de esa frase, atribuida al parecer a José Blanco la tarde del 11M: «Hemos ganado las elecciones»?; la ausencia de restos de sangre tras la explosión del piso de Leganés -con siete “muertos”- ¿sería porque ya estaban “inmolados”? Puede que las prisas hicieran aparecer a uno de los cadáveres encontrados en el piso con los pantalones del revés; ¿por qué se “inmolan”, aislados, en lugar de morir matando «infieles», como “premia” el Corán?; ¿y que se deje salir, por su propio pie y andando, al único “superviviente” de la explosión del piso de Leganés?; o que hubiera pruebas “mágicas” y perros “constipados”, aparte de la mochila que “aparece” como “prueba principal” y de la que se desconocen cinco horas de su cadena de custodia y, curiosamente, tiene en su interior metralla -ausente en las que explotaron- y un móvil detonador con los cables desconectados -por si acaso, pienso yo en mi maldad-. Se podrían incluir otras como ¿por qué tan “generoso trato a algunos terroristas de ETA –Bolinaga, DeJuana…-? ¿Qué se habló en esa reunión -de dos horas, se dijo- entre ZParo y Alberto Fernández Díaz -reconocida por ambos- recién llegado este último al Ministerio del Interior? ¿Estaba todo dentro del mismo trágico escenario? ¿Será cierto lo oído en algunos mentideros sobre un supuesto atentado “controlado”, organizado para “rematar” a ETA, que podría salir a relucir? ¿Por qué Aznar y algunos de sus entonces ministros no contaron todo lo que sabían cuando fueron interrogados? Y añado ahora ¿dormirán tranquilos los que sin duda saben lo que ocurrió y, no digamos, los verdaderos cerebros de los atentados? Claro que habría que preguntar antes ¿tienen conciencia los mencionados autores, cómplices o conocedores de la verdad?
En fin, dejo aquí mis reflexiones, no sin recomendar de nuevo la lectura de tres libros, para mí imprescindibles: “LAS MENTIRAS DEL 11-M”, de Luis del Pino -Debolsillo, 2007-, “TITADYNE”, de Casimiro Gª Abadillo y Antonio Iglesias (Perito Judicial experto en explosivos) -Esfera de los Libros, 2009- y, sobre todo, LAS CLOACAS DEL 11-M, de Ignacio López Brú -Sepha, 2013, con mención especial de la serie de artículos “LOS AGUJEROS DEL 11-M” de Fernando Múgica -R.I.P..- de quien se dice que “murió de 11-M” y al que dieron la espalda -por ese motivo- muchos de los que se llaman periodistas, compañeros suyos.
En mi opinión, como apuntaba, el 11-M se cerró en falso -el juez Gómez Bermúdez (ahora abogado privado) dijo años después que “el pueblo español no está preparado para saber la verdad”– y, ni la Corona -“todavía no me han contado a mí lo del 23-F” le dijo el Rey Juan Carlos a una víctima del 11M que le preguntó por la verdad del atentado- ni los diferentes gobiernos, parecen querer llegar al fondo de la verdad -¿el que teme algo debe? Lo que es más que evidente es que no fueron unos «moritos» islamistas aislados ni la “venganza yihadista” por la foto de las Azores que tiende a reforzar la “versión oficial”, sino que todo apunta -en mi opinión, insisto- a un posible “golpe de Estado bien orquestado” del que faltaría conocer “autor, director y músicos” -¿las cloacas del Estado?- para cambiar el Gobierno del PP. Creo sinceramente que son las altas instituciones políticas y judiciales las que “no están preparadas” para decir la verdad que ocultaron en su momento y tras el juicio, y continúan manteniendo en secreto.
Se sucedieron después dos hechos -el primero sin consecuencias-, la localización por Luis del Pino del vagón “perdido” –Libertad Digital (Febrero 2012)-, que se “investigó” por la Fiscalía General y se archivó en tres meses sin conclusiones convincentes, haciendo desaparecer poco después los restos, como se había hecho con los demás a los pocos días del atentado; y después la aparición del misterioso “informe Pino”, también con su parte de magia incluida -“no se encuentra y aparece” en pocos días- del que se ha dicho que “se limita a hacer una somera auditoría a los protocolos de la actuación de la Policía Nacional, sin referencia a otro asunto”. Dije el año pasado que esperaba que el nuevo Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido -juez en excedencia, por cierto-, no se conformaría con esa “versión oficial” y, por si no lo había visto, le recomendaba este vídeo que tal vez le dé pistas: http://tv.libertaddigital.com/videos/2017-02-24/un-nuevo-dreyfus-jamal-zougam-chivo-expiatorio-del-11-m-6059965.html producido por el cineasta francés Cyrille Martin, que no viene mal volver a ver y escuchar atentamente. Me temo que, si lo vio, se conformó o “lo conformaron”.
En fin, me despido de nuevo con mi desesperanzado y triste “hasta el año próximo. R. I. P. las víctimas inocentes y todo mi apoyo y respaldo a sus no menos inocentes familias”. Y, como siempre, reclamando MEMORIA, DIGNIDAD y JUSTICIA, por respeto a los 192 muertos ,a los más de 1.500 heridos y mutilados -muchos con traumas psicológicos incurables-, a sus familias y a los millones de españoles que lo condenamos y seguimos queriendo TODA LA VERDAD, CAIGA QUIEN CAIGA. Los diferentes gobiernos, por acción o por omisión, pactada o cobarde, siguen en deuda con todos nosotros.
Seguiremos pidiendo reabrir el juicio.
Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión
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No sabemos lo que pasó y quizás los que estamos aquí leyendo y comentando no lo sepamos nunca, pero si sabemos lo que NO pasó.