El gobierno nacionalista vasco de Navarra desde hace ya algún tiempo y, seguramente, por influjo de los partidos que forman el cuatripartito que le mantienen en el poder, no se encuentra a gusto con la iglesia católica.
A petición de IU, uno de los partidos que apoyan al gobierno de la señora Barcos, se ha establecido para el próximo curso, una disminución en el número de horas dedicadas a la asignatura de Religión en los centros educativos navarros.
La reacción no se ha hecho esperar. Una iniciativa legislativa popular está a punto de conseguir las firmas necesarias para que la asignatura de Religión vuelva a tener el número de horas lectivas necesarias para poder impartirse “con dignidad”.
Y es que como así dicen los profesores que imparten dicha asignatura “Esta materia es una asignatura opcional, es decir, la eligen los padres que libremente la quieren, y por ello debe de impartirse dignamente como cualquier otra”.
La libertad d elección de los valores que los padres quieren que se impartan a sus hijos deberían ser respetados. Poner trabas a ello es anticonstitucional.