Han asistido al acto alrededor de 180 personas.
NAVARRAINFORMACIÓN.ES
Las instituciones de Navarra se han sumado a la conmemoración del Día Europeo en recuerdo de las Víctimas del Terrorismo
La presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, ha trasladado hoy a las víctimas de ETA un «mensaje claro e inequívoco de condena» del terrorismo «que nunca debió de producirse» y también su deseo de «avanzar en la convivencia».
La Presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha presidido el acto de reconocimiento y reparación que las instituciones de la Comunidad Foral de Navarra han rendido a las víctimas del terrorismo con motivo del 11 de marzo, Día Europeo en recuerdo de las Víctimas del Terrorismo. El homenaje, celebrado en Baluarte y organizado por el Ejecutivo foral, ha estado encabezado por la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, la presidenta del Parlamento de Navarra Ainhoa Aznarez y el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Pablo Azcona.
Los asistentes al acto han depositado flores en el monumento a las víctimas.
El acto, que ha comenzado con un minuto de silencio, ha contado también con la presencia de autoridades, una treintena de alcaldes y alcaldesas de localidades navarras, así como con representantes de grupos políticos, asociaciones y sociedad civil. Al mismo han acudido, igualmente, varias decenas de víctimas y familiares de víctimas del terrorismo vinculadas a Navarra, algunas de las cuales residen en estos momentos fuera de la Comunidad Foral y se han desplazado a Pamplona para participar en el homenaje.
Un necesario reconocimiento institucional
La Presidenta Barkos ha trasladado su reconocimiento y solidaridad a las víctimas del terrorismo en presencia de sus familiares y de las 180 personas asistentes, en una intervención en la que ha recordado cómo Navarra «ha sufrido el trauma y el horror de la violencia y del terrorismo» durante décadas.
La Presidenta Barkos se dirige a los asistentes al acto.
«El terrorismo, en sus distintas manifestaciones, ha atacado de forma injusta e injustificable a nuestra tierra, a nuestra ciudadanía. Sin lugar a dudas, -ha subrayado- ETA ha sido la forma de violencia terrorista que más daño ha causado en nuestra historia reciente y requiere por ello una atención específica. ETA ha cometido graves vulneraciones de derechos humanos en Navarra, lo ha hecho sobre navarros y navarras fuera de nuestras fronteras y las ha cometido también sobre muchos ciudadanos y ciudadanas en nombre de Navarra, de una forma injusta e ilegítima».
Ante estos hechos, Uxue Barkos ha insistido en la deuda que las instituciones navarras tienen con las víctimas. «Somos conscientes de que el daño causado no podrá ser reparado, pero estamos convencidos de que el reconocimiento institucional a las víctimas es además de justo, ético y humano, absolutamente necesario», ha proseguido.
En este sentido, ha indicado que este acto de homenaje, «además de condenar y denunciar la violencia terrorista, quiere trasladar a la sociedad actual y a las futuras generaciones un mensaje de respeto y convivencia, basado en la memoria de las víctimas del terrorismo, para que algo tan atroz no pueda volver a repetirse».
Según ha continuado la Presidenta, «este Gobierno quiere trasladar un mensaje claro e inequívoco de condena y rechazo de la violencia, que nunca debió producirse, y quiere también, al mismo tiempo, avanzar en una convivencia real, desde la memoria de lo que aquí ha ocurrido para que entre todos y todas construyamos una cultura de paz y de no violencia. Porque una sociedad más justa y más ética, en la que la violencia no tenga cabida, solo es posible si la asentamos firmemente sobre la memoria de las víctimas del terrorismo, preservando su recuerdo, mostrando nuestra solidaridad con ellas y trasladando a las futuras generaciones, desde el ámbito educativo, valores de respeto y empatía».
En opinión de la Presidenta, éste es el reto de la sociedad y también, ha recordado, el compromiso con el que trabaja el Gobierno de Navarra, en una doble dirección, «compromiso con el deber de la memoria que todas las sociedades democráticas tenemos para con quienes han sufrido la injusticia de la violencia, y compromiso con el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación».
«En el camino de la convivencia, nuestra solidaridad y reconocimiento está y estará con las víctimas del terrorismo y su memoria», ha concluido.
Otras intervenciones
En el acto, ha intervenido también la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznarez, y el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Pablo Azcona. Ainhoa Aznarez ha recordado que el 16 de marzo, hará 8 años que ETA cometió su último asesinato y ponía fin «a una escalofriante cuenta que sumó 829 asesinatos, y cientos, miles, de víctimas». «El cese definitivo de la violencia de ETA fue una positiva y deseada noticia que abrió un horizonte esperanzador», ha señalado la presidenta del Parlamento, quien ha añadido que «sólo le queda desaparecer de forma definitiva y a quienes la apoyaron o justificaron asumir plenamente los derechos humanos y los principios democráticos desde una lectura crítica de su pasado».
Aznarez ha destacado que «tras 8 años sin la amenaza constante de la banda terrorista, desde la defensa de la Memoria, de la Justicia y de la Reparación, y con la esperanza puesta en la necesidad de que el camino de la paz que nos hemos empeñado en abrir desde el cuatripartito, desde las instituciones de Navarra, debemos trabajar y contribuir a construir una sociedad que se mire de frente, que desde la franqueza, sin odio, sin rencor, construya un presente y un futuro en el que podamos compartir tanto bueno que nos une».
Finalmente, la presidenta del Parlamento ha indicado que «desde las Instituciones y la propia sociedad se debe continuar avanzando en el reconocimiento de cada víctima desde su especificidad. Todas tienen derecho a la justicia, la verdad y la reparación. Y en tal sentido son iguales, aunque no lo son las violencias que las han generado, ni sus significados o la respuesta social que obtuvieron. No olvidemos tampoco que esta labor de Memoria debe conllevar una asunción de responsabilidades sobre la violencia que se ha apoyado. Más aún –ha concluido Aznarez- debe realizarse con independencia de otras violencias y a pesar de que otros todavía no lo hayan hecho».
Pablo Azcona, por su parte, ha manifestado que se trata de un acto que cobra «una especial fuerza y singularidad» para los representantes políticos, «porque nos permite compartir este espacio con quienes habéis sufrido en carne propia esta lacra, y saludaros, y miraros a los ojos, y deciros una vez más que sentimos vuestros dolor y que haremos cuanto esté en nuestra mano para paliarlo y para que nadie más tenga que sufrirlo».
Tras expresar en nombre de las instituciones locales de Navarra «nuestro reconocimiento, nuestro afecto y nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la reparación» tanto a los asistentes como al resto de personas que comparten la condición de víctimas de la violencia terrorista, el presidente de la FNMC se ha dirigido a ellos para indicarles que «vuestro dolor, de hecho, no es ajeno a nuestras corporaciones locales. Es preciso recordar que hubo días en que los concejales de cualquiera de nuestros pueblos eran objetivo terrorista por la mera condición de sus cargos, y se sucedían los atentados contra la vida o los bienes de muchos de ellos. Personas a las que se negaba el derecho de pasear por las calles de sus pueblos o sus ciudades libres de amenazas y de miedos. Personas que, en algunos casos, pagaron con su vida el precio de la libertad de todos y todas».
Las instituciones de la Comunidad Foral de Navarra han querido sumarse así a la conmemoración del Día Europeo en recuerdo de las Víctimas del Terrorismo con la organización de este acto, que ha estado dirigido a todas las víctimas de la injusticia de la violencia terrorista.
Testimonio de las víctimas y ofrenda floral
En el acto se ha proyectado un vídeo con el testimonio de cuatro víctimas del terrorismo: Ainara Hernández, hija de Gregorio Hernánez Corchete, asesinado por ETA en Leitza el 15 de octubre de 1982; Mari Carmen Belascoáin, madre de Alfredo Aguirre, asesinado por ETA en Pamplona el 30 de mayo de 1985; Juan Salgado Fuentes, herido en atentado de ETA en el alto de Huici el 30 de noviembre de 1983; e Iñaki García Arrizabalaga, hijo de Juan Manuel García Cordero, secuestrado y asesinado por Comandos Autónomos Anticapitalistas el 23 de octubre de 1980.
Finalizado el vídeo, Juan Salgado ha dirigido también unas palabras a los asistentes, en las que ha recordado la época de mayor actividad de ETA como «un infierno, años de plomo, de odio, dolor, incomprensión y soledad. Con esa mochila es difícil pasar página y nos piden generosidad, cuando ya lo hemos dado todo. Pusimos muertos, sangre, sufrimiento y lágrimas, no podemos poner más, quienes deben poner más son los políticos y quienes causaron tanto dolor».
En su intervención, Salgado ha exigido a ETA su disolución definitiva y que los terroristas salden las deudas pendientes con la justicia, además de ayudar a esclarecer los atentados que siguen sin resolverse, porque «solo así se podrá pasar página sin impunidad». Por último, ha abogado por la educación «en paz y convivencia», y en este sentido ha abogado por la celebración de actos, homenajes, foros, charlas y debates que sirvan para recordar a las víctimas».
El acto ha concluido con una ofrenda floral en el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de la plaza del Baluarte, en el que han participado autoridades, víctimas y familiares y asistentes al acto.
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