Mª José Algarra Ustárroz
El 8 de marzo no es una fecha más en el calendario. Ese día, todos los años, mujeres y hombres debemos parar, tomar conciencia de los logros conseguidos en materia de igualdad y hacer balance del trabajo que en todo un año se ha hecho por los derechos de más de la mitad de la población. Este año, más si cabe, debe convertirse en un punto de inflexión pues no hay retorno para la fuerza que ha tomado la calle, los grandes acontecimientos sociales, la política, la cultura… Esa fuerza sólo tiene un objetivo y es el de derribar todas las barreras que quedan para alcanzar una igualdad real, plena y efectiva. Así lo pensamos desde SATSE Navarra y, por ello, nuestra organización está desde sus inicios firmemente comprometida para acabar con las diferencias entre hombres y mujeres.
Siendo una organización mayoritariamente femenina, pues el colectivo al que representamos se compone de un 85 por ciento de mujeres, nos debemos a esta lucha y reivindicamos los derechos de todas las mujeres a tener una calidad de vida personal y profesional en la que no se encuentren los muros que, tristemente, existen en todas las profesiones: desigualdades salariales, techos de cristal, imposibilidad de conciliación laboral-familiar, micromachismos, abusos y ninguneos… y toda una serie de problemas derivados de estas acciones tan del día a día. Es nuestra obligación apoyar y dar visibilidad, no sólo ya como sindicato, sino como personas humanas empáticas con las desigualdades que vemos y vivimos.
Quizá pueda parecer que, al ser personal de la administración, no tenemos las mismas desigualdades. Si bien nos pagan lo mismo a los que ejercemos como profesionales de Enfermería (o cuerpos policiales, o juristas, o inspectores de hacienda…) dentro de una administración, las mujeres no contamos con las facilidades para, por ejemplo, conciliar la vida laboral con la personal o para acceder a puestos de responsabilidad.
Es deber de todos reflexionar y analizar si el esfuerzo de millones de mujeres, y también hombres, por acabar con todo tipo de discriminación por el único hecho de haber nacido con un género u otro está dando los frutos deseados. Nosotras, desde la oportunidad para hacernos oír que nos brinda formar parte de este sindicato en Navarra, seguiremos manteniendo el día 8 y todos los días del año, una reivindicación constante en materias como la violencia de género y las agresiones, la imagen sexista y el reconocimiento profesional de la labor de la Enfermería y Fisioterapia, la conciliación laboral y personal, la protección a las profesionales embarazadas o la seguridad y la salud en el trabajo, entre otras.
El fomento de la desigualdad, además de una hiriente injusticia, es una clara muestra de falta de inteligencia. Si todos queremos vivir mejor en una sociedad en continuo progreso y desarrollo, debemos aprovechar todas y cada una de las potencialidades que tenga toda persona, sea hombre o mujer.
Las enfermeras y enfermeros buscamos, a través del cuidado, el bienestar de las personas. De igual manera, queremos el bienestar de nuestra sociedad y, por ello, el 8 de marzo y el resto de días del año somos activistas por los derechos de la mujer.
Mª José Algarra Ustárroz, Secretaria Autonómica SATSE Navarra
