Felipe VI viaja hoy a Cataluña por primera vez tras el referéndum para el Congreso de Móviles
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha afirmado hoy que el Rey «será bienvenido» cuando «pida perdón» por su papel durante el pasado mes de octubre frente a la situación de Cataluña.
Puigdemont ha hecho este apunte en su cuenta de Twitter después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, además de otros altos cargos de la Generalitat, hayan decidido ausentarse en la recepción oficial que ofrecerá hoy el monarca en Barcelona con motivo del Mobile World Congress.
Colau, Torrent y la Generalitat plantarán al Rey en la recepción del Mobile Congress
El Rey estuvo en su papel de árbitro porque defendió sin vacilaciones la Constitución, que es la que le asigna esa función arbitral. No hay equidistancia posible entre la Ley y la política, como parece insinuar los demagogos del populismo y del nacionalismo. El Rey podría haber dicho generalidades sobre el diálogo o apelado al sosiego de unas supuestas partes equivalentes y antagónicas pero entonces, se habría situado en el mismo bando de quienes se creen los infundados agravios a Cataluña, de quienes estiman que el sentimiento es la categoría suprema de la política, de quienes se han creído el montaje del supremacismo catalanista en todos sus extremos (tanto en fondo como en forma), de quienes creen que los nacionalistas tienen “sus” razones y que, por tanto, hay que negociar nuevos equilibrios después de que el resto de España se haya visto sometida a la convulsión de un órdago separatista. El Rey estuvo tan bien como su padre el 23-F. Torrent y Colau actúan desde la posverdad con apología del comportamiento anticonstitucional.