El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reveló que 21 empleados fueron despedidos desde 2005 por haber pagado a cambio de servicios sexuales o renunciaron mientras se realizaba la investigación interna, y reconoció que conductas de este tipo son una «traición» a la gente por la que trabaja.
«Esta conducta es una tradición a la gente y comunidades que servimos, va contra la dignidad humana y debemos estar más atentos para prevenirla», señaló el director general de la organización humanitaria, Yves Daccord, en una declaración en su página web.