Con el fallecimiento reciente de la hija de Francisco Franco los herederos sacan a la venta el Pazo de Meiras. Al margen de la polémica si la donación por el concello de Sada fue impuesta o recomendada está claro que por su importancia histórica o por su valor como interés cultural debe ser incautado y cedido a Patrimonio Nacional o propiedad de la Junta o concello de Sada para rememorar ese periodo de la historia negra de España. Si hacemos un ejercicio de paralelismo en nuestra ciudad con el Monumento a Los Caídos y lo que representa; qué nos parece que la dinastía Asirón quiera derribar un edificio que al margen de su valor arquitectónico puede también ser parte de nuestra historia mal que nos pese. Entender la memoria histórica sin revanchismos supone un esfuerzo consciente por parte de la sociedad por encontrar su pasado, valorándolo y tratándolo con especial respeto. Debemos cuestionarnos de verdad si los pasos que estamos dando son resultado del rencor y el odio hacia los vencedores o queremos conseguir en unos años un verdadero reconocimiento y respeto a las víctimas de los vencidos. Y porqué no a las víctimas de los vencedores? Una gran mayoría de navarros fueron verdugos sin culpa por estar al otro lado de la frontera física porque si. Si queremos realmente reconocer y reparar el daño del pasado porqué no damos un paso firme hacia adelante en reconciliar ambos bandos. Si de verdad queremos ser audaces y progresistas el Monumento de la Plaza de la Libertad puede representar un icono o imagen de reconciliación y memoria de todas las víctimas del franquismo. Seamos valientes y jabatos, Asirón.
Alfredo Martínez de Muniain, Lcdo. Ciencias Biológicas con experiencia en Educación y en la actualidad Freelance.
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