En un nuevo crack bursátil internacional de un lunes negro, el contagio de la oleada de ventas de Wall Street ha repercutido en todas las bolsas, perdiendo éstas cerca de 4 billones desde los niveles de enero
Una jornada de inicios de febrero en la que la influencia de la renta fija también se ha sentido en las bolsas.
Los inversores, en todos los mercados, se han unido a la venta masiva de acciones y los mercados de renta variable borran las ganancias del año ante la presión vendedora que ayer se iniciaba en un lunes negro para Wall Street y que hoy, martes, arrastraba a Japón China y Europa.
Una recogida de beneficios llevada a su extremo, desde ayer lunes, ante un largo periodo alcista en los mercados que ya saltaba las alarmas.
Este sell-off viene anticipándose desde la semana anterior, después de que las reuniones de los Bancos centrales y la toma de posesión del nuevo presidente de la FED desataran dudas sobre el rumbo de las próximas subidas de tipos y temor a la excesiva inflación, tras nuevos sólidos datos en USA, que se conocía el pasado viernes.
Porcentajes y datos
La práctica totalidad de los índices bursátiles hoy acumula caídas, en lo que va de año, con el FTSE100 a la cabeza con -4,38%.
Así, el índice Nikkei se desplomó un 6,07% y el Hang Seng también, contagiado por Wall Street, cayó un 4,54%.
Por su parte, la influencia de venta de bonos en las acciones también ha influido en la tendencia bajista de las últimas sesiones, así las rentabilidades han ido subiendo en los bonos.
A su vez, los precios de los metales descendían en línea con el resto de plazas mundiales. Mientras la moneda dominante, el dolar, se ha recuperado de la caída de mínimos de 3 años en lo que va de año
Todo ello, ha animado a que los inversores huyan de los activos de riesgo en todos los mercados, marcando niveles de volatilidad en los mercados y caídas de ayer no vistas desde 2011.