Cuando se cumple hoy el 45 aniversario de la legalización del aborto en todos los estados de EEUU por parte del Tribunal Supremo, esta medida, considerada en su día un hito del progresismo estadounidense, se ve amenazada por el presidente Donald Trump, según los activistas que la defienden.
El 22 de enero de 1973, con una mayoría de siete jueces frente a dos, el Tribunal Supremo definió un marco limitado dentro del cual, en virtud de su derecho a la privacidad, una mujer puede interrumpir legalmente su embarazo.