El exfutbolista George Weah, único Balón de Oro africano (1995) y considerado mejor jugador de la historia del continente, juró cargo hoy como presidente de Liberia entre promesas de unidad nacional, libertad, igualdad y lucha contra la pobreza y la corrupción.
Las más de 35.000 personas que aplaudieron a rabiar en el estadio Samuel Kanyon Doe de las afueras de la capital, Monrovia, vieron cómo Weah y la jefa de Estado saliente, la Nobel de la Paz Ellen Johnson-Sirleaf, descendían del escenario de la mano, simbolizando el primer traspaso de poderes entre dos presidentes elegidos democráticamente en 74 años.