Miembros del cuatripartito reunidos antes del inicio de un pleno en el Parlamento de Navarra. EFE
La decisión del TSJN de rechazar la solicitud de suspender cautelarmente el Decreto Foral sobre el uso del euskera aprobado por el Gobierno ha sido acogida de forma favorable por las fuerzas que sustentan al Ejecutivo, mientras que desde la oposición UPN insiste en que esa norma se debe derogar.
En declaraciones a los periodistas al término de la Mesa y Junta de Portavoces, Koldo Martínez (Geroa Bai) se ha alegrado de la resolución en la que, según ha comentado, se recoge que las acusaciones del sindicato AFAPNA de «perjuicios irreparables» no se sustentan.
Martínez ha apuntado que esto recuerda al hecho de que ante todas las actuaciones políticas del actual Gobierno la respuesta de la oposición generalmente es la de anunciar «apocalipsis» y «perjuicios irreparables».
También ha considerado que es una «buena noticia» Adolfo Araiz (EH Bildu), quien no obstante ha reiterado que, en su opinión, ese decreto es «insuficiente» y «no abarca las necesidades de la administración navarra». En un sentido similar se ha pronunciado Marisa de Simon (I-E), quien ha dicho que no esperaban otra cosa
Entre los grupos de la oposición, contrarios a ese decreto, PSN y PPN se han remitido a ver la evolución de esa y otros recursos presentados, mientras que el portavoz adjunto de UPN, Carlos García Adanero, ha reiterado su rechazo a esa iniciativa.
En este sentido ha asegurado que cuando su partido vuelva a gobernar «tirará a la papelera» ese decreto, que es «donde tiene que estar», ya que vulnera la realidad sociolingüística de Navarra y pretende establecer distinciones entre los ciudadanos, dejando «en peor posición» a quienes no dominan esa lengua. Por todo ello ha concluido que hay que derogarlo. EFE
